Capítulo XLI ━ Estamos todos bien

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"They never thought you'd make it this far, but turn around"

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"They never thought you'd make it this far, but turn around"



—Jessica. ¡Jessica! —Carol palmeaba el rostro de su amiga para que esta reaccionara. Jess abrió sus ojos lo más grande que podía—. Debemos buscar a Maggie e irnos —Ella ya estaba suelta, y ahora intentaba desatar a su compañera—, ¿podrás caminar?

Jess asintió algo débil, pero podía soportarlo hasta que salieran de allí. Carol le contó cómo se había liberado tan fácilmente; afilar la cruz de un rosario cuya propiedad era del caminante que encontraron al llegar allí resultaba ser una llave para abrir la puerta de la libertad.

Tuvieron que esperar a que el perímetro estuviera libre para avanzar hacia la habitación en donde Maggie se encontraba. Por suerte, ella ya se hallaba cortando la cinta de sus manos, por lo que Carol no tuvo mucho que hacer.

Mags abrazó a Jess en cuanto la vió, y pudo jurar como su cuerpo liberó todo lo malo con solo su abrazo. Percibió que su amiga sangraba por aquella cortada hecha hace mucho y se asustó.

—Estoy bien —aseguró, ahora un poco mejor—. Debemos irnos.

—Primero debemos matarlas. —Carol protestó ante esto—. No podemos dejarlas vivas.

—Es verdad —acotó Jessica—. De lo contrario, volverán.

Volvieron hacia el lugar donde las tenían de rehén y revisaron al tipo que las había golpeado. Maggie descubrió que ya estaba muerto, así que se le ocurrió una idea para terminar con esto.

En cuanto la mujer que fumaba como camionero entró, fue mordida por el muchacho ya convertido en caminante y la distracción fue necesaria y útil para que Maggie pudiera sacarle el arma, el cuchillo y matarla para acabar con el sufrimiento innecesario.

Cuando continuaron caminando para buscar una salida, se encontraron con un callejón repleto de caminantes. Los utilizaban para mantener a las personas en sus respectivos lugares y que no escaparan. Maggie planeó matarlos, pero los disparos detrás de ella la interrumpieron.

Paula claramente se había dado cuenta de lo que hicieron. Carol le apuntaba, pero no quería matarla. Una bala se le escapó gracias a uno de los caminantes, lo que atrajo a una pieza faltante.

Maggie se volvió a encontrar con la mujer que la había interrogado, y esta todo el tiempo trataba de pegarle en la panza cuando comenzaron a pelear. Carol no dudó ni un segundo en pegarle un tiro en su cabeza. Jess hubiera hecho lo mismo si tuviera las fuerzas suficientes.

Carol se encargó de Paula, quien después de pelear fue mordida por uno de los tantos caminantes. La radio hizo notar una voz de un grupo aparte y Carol se encargó de ellos. Engañados con la idea de que debían presentarse en un lugar, la mujer los quemó vivos dentro de un matadero.

BLOODY DANGER¹ | Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora