Capítulo XXXVI ━ Un antes y un después

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"Now these walls come crumbling down, and I can feel my feet on the ground"

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"Now these walls come crumbling down, and I can feel my feet on the ground"



Llegaron a su hogar cuando la noche se hizo presente, y con ella un nuevo problema dentro de Alexandria que se podía resolver si unían fuerzas. Abraham y Sasha subieron la muralla con ayuda del camión el cual Daryl se encargaba de manejar y dispararon a los caminantes que vieron cerca de las puertas.

Cuando lograron entrar a la comunidad, Jess vio a Marion en el sector de vigilancia de entrada junto a Enid y Maggie. La tomó en sus brazos y la abrazó como nunca antes lo había hecho.

—Jessie, la torre cayó y los caminantes entraron —contó—. Yo me hice responsable de mí misma.

—Es genial, cielo —halagaba—. ¿Dónde están los demás?

—Oímos un disparo a unas casas de aquí —dijo Maggie cuando terminó de bajar.

Pidió a Marion que se quedara junto a Maggie y Glenn mientras ella advertía a Daryl lo susodicho por su amiga. Calculando que eran más los caminantes esparcidos que muertos, asumieron que no podían matarlos solos.

Tan pronto como a Daryl se le ocurrió una idea, el grupo se preparó para ponerse nuevamente en acción. Mientras él se encargaba de descargar los litros de gasolina del camión en el lago, sus compañeros los defendían de cualquier caminante que se acercara. Jess instó a Marion a que se mantenga alejada de estos.

En cuanto el misil disparado por Daryl impactó en el lago, una llamarada se inició en este, asustando a Marion por el sonido y el cambio tan brusco de iluminación. Jess se sorprendía a veces de lo que a Dixon podía ocurrírsele.

Al asegurarse de que el plan había funcionado, ayudaron al resto del equipo dado a que aún había caminantes que no habían percibido el fuego. Jess intentó de nuevo que Marion se mantuviera alejada de esto, pero la pequeña salió y clavó un cuchillo en la cabeza de uno de ellos y a otro lo empujó para agarrarle ventaja y decidió dejarla por sí misma defendiéndose.

Jess debía admitir que ya no era una niña, y que su edad de madurez había llegado. No tuvo tiempo para llorar ante esta realización, así que se concentró en lo que era importante ahora; salvar lo que quedaba de la comunidad.









Todos habían contribuido a destruir al enemigo en común, y no podía creer que ciertas personas, que antes juraban jamás tocar un cuchillo, ahora estaban arriesgando su vida para que sus compañeros sobrevivan.

Estaba orgullosa de Marion, pero también de todos aquellos que ahora estaban junto a ella, tomando su cobardía y matándola como lo hacían con los monstruos que amenazaban su hogar.

Era de mañana cuando terminaron, y estaban descansando en la enfermería, donde Carl estaba siendo atendido por una herida de bala en su ojo causada por Ron, el hijo de Jessie y hermano de Sam, quienes fallecieron en todo esto. Marion permaneció con él mientras decía en susurros que no se convirtiera en un ángel de la guarda.

BLOODY DANGER¹ | Daryl DixonWhere stories live. Discover now