🌑 Capítulo 37 🌑

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Debería estar eufórica, saltando de la emoción, incapaz de contener mi alegría, Angus me había invitado al baile, era motivo para ir por los pasillos gritándolo a los cuatro vientos. Sin embargo, aunque estaba feliz, no podía evitar sentirme inquieta. Si Angus estaba conmigo, no podría infiltrarme al bosque, tendría que deshacerme de él y no quería dejarlo plantado en medio del salón.

Tenía que idear un nuevo plan, alguna manera de compatibilizar ambas situaciones.  Sabía que si se enteraba de mi objetivo, haría todo por impedirlo y no podía permitir que Angus se convirtiera en un obstáculo.

Se me ocurrió qué tal vez su invitación era una táctica para distraerme durante aquella noche, pero mi teoría se derrumbó sola, Angus era demasiado directo como para llevar a cabo un plan así.  Él era de los que solo se atraviesa en el camino, sin más y es suficiente.

Lo peor era que, si dejaba de lado mi plan de internarme en el bosque, la situación era casi onírica. Es decir, gráficamente, chico guapo invita a chica a un baile. 

Era un sueño, un cuento de hadas, exactamente lo que quería evitar con todo este asunto del aniversario.  No quería que un evento de esta envergadura se convirtiera en mi aspirina, un analgésico que me hiciera olvidar todo el dolor que me han causado al traerme aquí y encerrarme en contra de mi voluntad, lejos de mi familia e incomunica del resto del mundo.

Debía ser resistente, pues aún poniéndome en el caso hipotético de que todo resultará a mi favor, las posibilidades de quedarme con Angus eran nulas, luego de un tiempo yo quería retomar mi vida, regresar a casa, y en lo posible, olvidar todo lo que viví aquí.  Y por otro lado, aún si quisiera luchar por lo que siento, él estaría lejos, dentro de su realidad, en donde yo no tengo cabida si quiero ser libre, y donde tampoco estoy a la altura, aunque me quede.  Aquí siempre seré una loba de baja categoría.

Entré a la biblioteca, y me acerqué a la primera estantería, donde descansaban los textos guía de las distintas asignaturas. Más atrás, habían otros libros útiles e interesantes  y al final, lectura para quien quisiera pasar el rato con un buen libro entre manos.

No había mucha gente y quedaba una buena cantidad de puestos vacíos. Escogí uno al azar y me senté a  buscar las páginas que necesitaba.

Ya estaba familiarizada con la explicación preliminar. Un grupo de cuatro gemas capaces de alterar en distinta medida el poder de las personas. 

Los cambiaformas que nacían con esta cualidad usualmente desarrollaban habilidades especiales, que relacioné con la hipnosis de Cedric, quienes eran convertidos usualmente no podían realizar ningún tipo de magia.  Todo esto podía ser modificado con ayuda de las piedras, incluso un simple humano podía adquirir el don de las piedras, siempre y cuando fuese capaz de soportarlo.

Los clanes en la antigüedad vivían en disputa, y cuando se descubrió el poder de las Lágrimas, sus diferencias se acentuaron y las peleas aumentaron.  El libro daba una explicación detallada de cómo la Hermandad había traído nuevamente la paz, enalteciendo su figura como si fuese la gran salvadora de la humanidad.

Me salté todos esos párrafos inútiles hasta llegar a la parte realmente importante.  Las gemas fueron destruidas, pero más tarde descubrieron que deshacerse de ellas era ir en contra de la voluntad de la luna. Me di cuenta que atribuían sus poderes al astro nocturno y lo respetaban como si de una diosa se tratase.

Tenían la creencia que la Luna había llorado al ver cómo los clanes peleaban entre sí, y luego lloró de felicidad al ver que dejaban atrás sus disputas. Sonaba muy romántico, pero demasiado irreal para mi gusto.

Como las anteriores eran lágrimas de tristeza, y estas eran de alegría, tenían características diferentes.  Las primeras podían ser utilizadas por cualquiera que las tuviese en sus manos, podían ser detectadas con facilidad y a veces actuaban por cuenta propia, entre otras características que no venía al caso leer, ya que no existían más en este mundo.

SelenofobiaWhere stories live. Discover now