8. Doble personalidad

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Detuve la moto cerca de unas calles que se encontraban desoladas y turbias. No veía gente pasar, ni un perro pasar o un ave volar por el lugar, eso no me confirmó más que el sitio donde me encontraba no era apto para caminar y mucho menos sola. El sol estaba saliendo, no supe cuando conducí pero debió ser bastante para que ya amanezca.

A pocos metros de donde me encontraba, estaba un edificio que se notaba lo descuidado y maltratado que se encontraba, era de unos cinco o cuatro pisos, pero noté una puerta que no estaba completamente cerrada, caminé a hurtadillas y logré dar con el auto rojo al cual perseguí. No me sorprendí, pero si tuve algo de temor por estar ahí.

Me aplaudí mentalmente, pero a la vez quise darme una buena bofetada por hacerlo sola. 

Bajé la mirada a mis jeans y comencé a rebuscar en mis bolsillos. Había olvidado mi móvil.

Genial.

Con precaución, fui caminando pegada a la pared y para mi suerte, la puerta estaba lo suficientemente abierta para que mi cuerpo lograra entrar fácilmente. Tomé aire, lo más que pude y entré por completo.

El aire del lugar era pesado, de verdad; todo se encontraba vacío, completamente. Solo unas ventanas que se encontraban a lo largo dejaban entrar poca luz y de ahí notabas el excesivo polvo que se encontraba en todo el lugar; comencé a toser, pero me cubrí la boca rápido, ya que el lugar estaba completamente lleno de eco, un poco más y me pillaban acá y no salía.

En el momento que camino detrás de unas cajas entreabiertas, noto que en una pared hay una especie de abertura. Me descubro la boca y me dirigí al lugar, con lentitud y con total delicadeza moví una especie de alfombra que fue la causante de que esto no cerrara. Justo ahí, con mi dedo anular toco la pintura blanca de la pared que parecía más papel a punto de romperse, pero en eso, toda la pintura se derrumba sobre mí. Instintivamente cierro los ojos y siento como cae, dejando un poco en el suelo y la mayoría en mí.

Abro los ojos y miro mi ropa, totalmente cubierta de un polvo blanco. Bufo y un poco sale de mi boca.

-Este no es mi día.-digo para mí misma al notar el desastre que había causado.

Antes de darme por vencida, vuelvo a ver el lugar de la pared, pero mágicamente no era una pared, si no una especie de puerta corrediza. Creo que no pensé cuando lo abrí con fuerza, esperé que de el otro lado hubiera algo interesante, ya que si se tomaron el tiempo en sellar esto, a lo mucho debe haber algo importante.

Pero no, lo siguiente que me encuentro es otro cuarto totalmente vacío y esta vez sin ninguna luz. Antes de adentrarme, sacudo la gran cantidad de pintura que cayó en mí. No tuve mucho éxito en ese sentido. Así que entré y miré por todos los lados posibles, para tratar de encontrar algo. Cuando estaba impaciente y decidida a irme oigo un raro sonido de algo metálico siento golpeado varias veces contra algo.

En ese momento entré en pánico, pero luego descubrí que no era afuera, era debajo de mí.

Camino paso a paso, tratando de ver de donde viene ese sonido, al no hallar algo que ayude, camino regresando a la salida, pero entonces siento como mi pie se incrusta en el suelo con fuerza, como si lo hubiese roto, eso no fue todo, apenas traté de sacar mi pie, todo el suelo se abrió en un gigantesco hoyo y caí sin previo aviso para impactar segundos después con tierra.

Siento un horrible dolor en mis piernas y columna, no sentí que me rompí algo, pero aún sentía.

Abrí mis ojos y por la polvareda que se formó por mi culpa (de nuevo) no distinguí exactamente donde estaba.

¿Acaso no puedo parar de romper cosas?

Agito mi cuerpo de un lado al otro, imitando a un perro al tratar de quitarse el agua, que, en mi caso sería polvo y pintura. Siento esas ganas de toser, pero me controlo, si no han oído que he roto dos cosas no me preocupo, pero por mi tos sí.

The Drama of Problem [MAMP#4] #YoSoyAnarky2018Where stories live. Discover now