The Drama of Problem [MAMP#4] #YoSoyAnarky2018

45. Valiente-Maratón 8/8

Mi corazón se quebró en segundos. Cayó al suelo con sus ojos perdidos y llenos de lágrimas. Sólo escuchaba gritos y más gritos. Yo no podía hacer nada, estaba ahí parada. Sin poder moverme ni un centímetro, imaginando y deseando que lo que había visto no era cierto. Que todo fue una mentira.

Deseaba que lo fuera.

-¡No!-gritó mi padre con fuerza. De la nada, se logró soltar de entre las ataduras de las cuerdas de sus muñecas y atacó al soldado de un golpe. Mis tíos ayudaron de inmediato y todos los guardias se les vinieron encima, justo ahí me levanté de mi shock.

Sentí algo nuevo por todo mi cuerpo, posiblemente era la gran adrenalina o todo ese odio reprimido hasta el momento. Quería correr donde mi madre, protegerla, pero la multitud me lo impedía. Algo me llamó la atención: todos los estudiantes empezaron a contraatacar a los soldados; cuando levanté el rostro logré ver a Caroline con sus ojos repletos de temor y consternación.

Esa bruja se las vería conmigo y me pagará todo esto, cueste lo que cueste.

El bullicio se hizo relativamente imparable, creí que me quedaría sorda de una u otra forma. La energía captada en el entorno se había tornado gris y áspera, todos los estudiantes peleaban como perros y gatos con los soldados, y en algunos casos, con su propio maestro.

Mis piernas tomaron el primer respiro, echando a correr entre la gente y ayudándome a esquivar los ataques pertinentes. No supe cómo lo hice, pero parecía que mi agilidad estaba siendo desatada en un especie de de frenesí. 

-¡Dan!

Me paré en seco cuando siento una mano recorrer mi cintura, deteniéndome abruptamente de mi camino. En segundos algo pasa frente a mis ojos, a unos centímetros de distancia, así que miro hacia esa dirección y lo primero que veo fue una flecha. Sí, una flecha. Trago con fuerza antes de volver a soltarme y ver de reojo a Evan.

-Evan...-no quería verme débil ahí, él sólo con una mirada me decía que siga...que estaría para mí.

Al parecer comprendió la situación en la cual me encontraba.

Ambos tomamos fuerzas para llegar al extremo donde mis amigos y familia luchaban de manera increíble. Nunca creí que ellos llegarían a eso, bueno...algunos.

-¡Ve con Katia y los otros!-le señalo tan rápido que él sólo puede asentir ante mi orden-. Voy por mi madre.

Mi padre había llegado antes que yo, por un segundo volví mi cabeza para ver a Xav ayudando a unos niños del grupo dos, me le quedé viendo por un momento hasta que con un arma en manos logró acabar con la mayoría de los guardias. Nuestros ojos contactaron de inmediato.

Mi cuerpo tembló ante eso.

Ya no veía a Caroline. ¡¿Eh?! ¡¿Dónde se metió?! Mis ojos volaron de un lado al otro, pero mi atención principal era mi madre. No veía a esa bruja. Gruñí por lo bajo antes de llegar a lado de mi padre. Cuando me miró, tenía a mi madre entre sus brazos y apretaba la herida con fuerza para que no se desangrara. Arranqué un pedazo de mi buso tan rápido como pude, mientras que mis amigos nos ayudaban bloqueando todo ataque contra nosotros; sin embargo, no lograba hacer mucho. Mi madre no haría sus ojos, me desesperaba pero como temblaba me daba señales de esperanza. Rodeé su cuello con la larga tira del buso y apreté de tal forma que la sangre disminuía el ritmo al salir de su cuerpo. Mi madre...y mi hermano estaban en riesgo. Esto no se lo perdonaría a Caroline nunca, ella muy bien sabía del embarazo y no le interesó nada con tal de dañar.

-Estás bien-dijo mi padre entre lágrimas.

-Lo estoy-le sonrío de inmediato.

Quise tirarme en sus brazos y abrazarlo, eso no era posible. No ahora. Iba a decirle algo, pero justo en ese momento algo llamó mi atención. Arriba, en las escaleras que se unían con la tierra, vi subir a Caroline escoltada de cinco hombres que evitaban todo riesgo. Mi corazón latía más fuerte y rápido. Tomé la mano de mi padre y la estreché con fuerza.