19. Mil Palabras (Tercera Parte)

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Coraje. Eso era todo lo que pedía en este momento, pero jamás sentí aquella sensación de poder brotar de mí. Estaba perdida y ahora me vería atacada por mis decisiones; tendría que ver cada uno de los rostros que quería dejar atrás, pero entonces llegó hasta mí una duda: ¿Mis padres sabrían de esta situación? ¿Acaso mi familia venía con ellos, pero Xav y los otros me hallaron primero? ¿Tendría que lidiar con el dolor y el peso de que podría ponerlos en riesgo por mis ideas?

-Estás pálida-la voz de Katia me hace dar un pequeño respiro, profundizo un poco mi voz antes de hablar.

-Trata de perder mucha sangre en minutos-dije dando pasos cortos y largos a la vez que daba uno que otro tropezón.

La puerta estaba muy cerca.

-Me sorprende como puedes caminar con esa herida.

-He pasado por peores-digo mirando el suelo con incoherencia-. Lo que a mí me sorprende es que siga caminando sabiendo que cuando entre a ese departamento rodará mi cabeza. Así como en Alicia en el País de las Maravillas...solo que ahora la reina serán mis seres queridos, ¿irónico, no?

-Pensar en que pueden sacarte la cabeza, bueno, no lo creo-sonríe discretamente-. Cuando mucho harán que tu muerte sea más dolorosa y lenta, y no algo tan rápido como eso.

-Gracias, por algo sabía que me querías-digo fingiendo una sonrisa.

-Solo confía en que ellos lo entenderán.

-No lo sé...les he causado tantas cosas...y ahora esto-me abrazo a mí misma y por fin noto que estamos dentro del vestíbulo, frente al ascensor. ¿Es que acaso el tiempo no puede ser mas lento para apreciar lo que me queda de vida?-. No sé como van a poder entender lo que hago, no saben mis opciones...claro que no tengo muchas en este momento, pero podría intentar algo.

Un hombre con distinguido traje nos miro y pidió una identificación. Katia sustrajo de su bolsillo trasero una carta cubierta de papel contac. Se la tendió al hombre. Ya lo había visto antes cuando nos íbamos con Rick hacia el bar. ¡Maldita sea, cómo se me ocurrió ir a ese lugar desde un principio!

-Piso doce A, adelante.

Sigo pensando y me pongo nerviosa al notar la mirada del hombre en mi pierna vendada.

Sin pensarlo, ya estaba caminando para escapar de sus ojos marrones. Era algo mayor que yo, tal vez unos diez o quince años cuando mucho. Mi amiga logró alcanzarme ya que mi velocidad era mínima al estar herida.

-¿En qué piensas?-Katia hace que me detenga, sus ojos se mueven con desesperación tratando de encontrarse con los míos y poder darle una respuesta. Ella sabía que la única forma de que diga la verdad era si me miraban a los ojos. No importaba quien. Al estar en contacto con ellos es como estar esperando una debilidad...no podía decir una mentira.

Pero no desistí, me limité a darle una mirada furtiva y volví a ver los números del elevador que iban descendiendo.

6...5...4...3...2...1...PB

Las puertas se deslizaron para darnos el paso hacia el interior. Tomé una bocanada de aire y me arrime al espejo, notando mi desastroso aspecto. Hago una mueca de mala gana y hago un raro chasquido con mi lengua. Las puertas se cierran sin darme posibilidades de cambiar de idea y salir huyendo.

-Estoy hecha un total asco-comento reprimiendo una sonrisa que jamás logró salir de mis labios.

-Te ayudaré con eso-dice con una mirada comprensiva. Abre parte de su chaqueta y veo una pequeña bolsa morada colgada del lado izquierdo de su cintura, lo saca y abre con cuidado mientras que veo los números ir subiendo-. Siempre llevo conmigo algo de maquillaje, me gusta verme bien, no por capricho, solo que si me veo acabada me sentiré acabada, si me veo linda...me sentiré linda y las ganas de luchar seguirán vibrando en mi ser.

The Drama of Problem [MAMP#4] #YoSoyAnarky2018Where stories live. Discover now