The Drama of Problem [MAMP#4] #YoSoyAnarky2018

55. Prisiones activas-Maratón 2/4

Creo que su mirada nunca se aparta de mí, Fue como un sueño, sí, eso fue. La verdad cuando ya estábamos listos no pude apartar los ojos de aquel chico que era la persona más amada por mi corazón. ¿O estoy soñando? No, imposible.

-Creo que hallamos tu reloj, Evan-digo con la voz más tranquila de lo que imaginé, uno, por lo menos, hubiera gritado de emoción y saldría a abrazar, pero no, yo no era así. O quería reprimir una vergonzosa escena.

Aviento el reloj por los aires, mi amigo, con sus exclentes reflejos aunque ahora un poco desorbitados, logra atraparlo antes de que este caiga al suelo. Pronto noto que todos a nuestro alrededor están mirandonos de la forma más despectiva que se podría imaginar y más cuando el hombre que había tomado el valioso reloj de mi mejor amigo ya se estaba levantando para dar batalla, pero presintió que era una pésima idea, lo último que noté fue como se retiraba sigilosamente del lugar, no haríamos nada, ya con llevar su misera vida era más que suficiente. Con suerte no vendió el reloj antes de hora.

-Creo que debemos irnos-dice Katia con una ligera sonrisa y toma mi mano para salir.

-Espera-digo sacando unos cuantos billetes del bolsillo-. Tomo esta-recogo una Beretta 92 F  del saco que se hallaba tirado. Esta arma ayudaría por un rato.

-¿Ya?

-Sí, ya salgamos de este lugar.

Cuando volteo para ver a los dos chicos que me habían dado la mejor sorpres del día noto que ya no se encuentran ahí parados, me quedo un rato confundida, pero en ese instante Katia me guía delicadamente hacia una de las muchas salidas de ese lugar mientras que las miradas no paraban de seguirnos.

Salimos y siento la nieve caer en mi cuerpo, me abrazo a mí misma con afán de resguradar algo de calor.

-Se nota que ustedes dos no entiendes lo que es tener cuidado-amaba cuando me hacía caer en cuenta de las cosas más obvias de la vida, o de mí, por lo menos.

Volteo y veo a Xav quitandose su bufanda del cuello, cuando se acerca hacia mí ya puedo distinguir su aroma, nunca cambiaba desde el día que le conocí. Enrolla la bufanda en mi cuello y noto como sonríe con algo de sarcasmo.

-Agradece que te amo lo suficiente como para no extrangularte con esta cosa.

Creo que evité el hecho de que su molestia era tan grande que simplemente me aventé a él para darle un abrazo tan fuerte que casi caemos al suelo. No me importaba, creo que cada vez que lo tenía junto a mí todo era distinto, era mucho más confiada y estaba segura.

-¿Cómo han dado con nosotras?-pregunto mientras uno mi frente con la suya, bueno, tenía que estar de puntillas para hacerlo ya que noté que creció un poco más de lo que yo podía recordar.

-Agradece a Evan por eso, él es más analítico que yo y paciente-dice acariciando mi mejilla con gran ternura y apego.

Mi mejor amigo pronto viene junto a nosotros, llevaba abrazada a Katia mientras ella me miraba de una manera más tranquila, la agitación ya estaba bajando. En ese momento me quedé helada y doy un salto increíble.

-¡Xav, mi familia!-me separo de inmediato-. ¡¿Dónde están, qué ocurrió?!-mis nervios volvieron a estar como antes, pero una mano me tranquilizó.

-Calma-dice mirandome a los ojos-. Están bien, todos lo están. Los he llevado a un hospital, todos los que lo necesitaban están recibiendo la ayuda necesaria, hasta tu madre.

-¿Y el bebé?-no podía estar tranquila, no hasta verlos.

-Igual, no hubo riesgo alguno, pero tenemos que irnos, no sabemos si darán con nosotros, pero ahora quiero que me expliques cómo se te ocurrió la brillante idea de separarte de todo tu grupo.