CAPÍTULO 1.- segundo fragmento

4.2K 713 202
                                    



—La comida esta deliciosa —Angel se metió otra mini tarta de limón a la boca—, esto es fantástico.


Liana puso los ojos en blanco.


—Puedes pedir las tartas que quieras en las cocinas del palacio cuando se te dé la gana —replico Liana—, prácticamente vivimos ahí.


—Es diferente —respondió Angel comiendo otra tarta—, se han esforzado más de lo común para alimentar a toda esta gente de otras manadas, si yo le pidiera al cocinero una tarta otro día, no pondría todo de sí como ahora.


Liana no replicó aquel argumento, aunque le pareció una tontería estar discutiendo por comida. Levantó la mano para tapar su rostro del sol.


—No entiendo porque hicieron la recepción de la boda en la playa —dijo Liana—, me parece un gasto innecesario.


Miro en el mar como las personas se acercaban asombradas por como el agua salía y formaba letras o animales, su tía Catrina estaba dando todo de sí.


—¿Ya te estás quejando de nuevo? —Junior apareció detrás de ella espantándola—. Ya resígnate, ya se casó.


Liana se sonrojo de pronto y le lanzó un manotazo en la cabeza.


—Ya deja de decir tonterías —Liana le susurró con rabia—, no vengas con esa estupidez de nuevo.


—Junior —Angel intentaba retener su risa, no quería que Liana lo golpeara, sus golpes dolían mucho—, ya acaba con eso.


—¿Qué? —dijo él con inocencia—, no tiene nada de malo que Liam fuera su amor platoni...


Junior no pudo terminar porque Liana le pateó la rodilla.


—Si sigues repitiendo eso en frente de tanta gente te voy a lanzar el frasco de agua bendita que tengo en la cartera —le espetó Liana.


Junior se agitaba la rodilla con gesto de dolor mientras Angel soltaba una risotada.


¡Ya, ya! —Junior levantó las manos en gesto de rendición—. ¿Por qué aun sigues cargando esa agua bendita? ¿también traes la estaca?


—Claro que sí —Liana se cruzó de brazos—, nunca se sabe contigo.


—Yo también necesito un estaca mata vampiros —dijo Angel sonriendo—, a la próxima que me robes algo, te la clavare en el corazón.


—Que crueles son —habló Junior fingiendo indignación—, en especial tu Liana, después de lo que hice por ti para arruinar la boda.


Angel y Liana se alarmaron.


—Por la diosa luna —Angel agito la cabeza—. ¿Ahora que hiciste Junior?

THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUNWhere stories live. Discover now