THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUN

CAPÍTULO 27.- segundo fragmento

Bael intentó una y otra vez romper la cápsula de poder. Entonces hizo aparecer su lanza y concentrando todo su poder la atravesó.

—Bael cálmate —era sorprendente que Alan sea la voz de la razón—, está con Belial ahí dentro.

El semidemonio no le hizo caso a su padre y terminó de romper la cápsula con ímpetu. Como Alan previno, Belial y Dantalian estaban riéndose de toda la situación, Bael respiro tranquilo mientras Alan se acercaba a su hijo y nieto.

—Perdón, no sabíamos cómo aparecimos la cúpula y tampoco sabíamos cómo deshacerla —se explicó Belial.

—¡Mamá! —Dantalian corrió hacia Jessy—, ¡Es igual a mí!

—Eso es genial —Jessy intento que no se notara lo histérica que se había puesto cuando su hijo quedó atrapado dentro de esa cúpula de poder.

—Estoy bien —se quejó Angel siendo levantado con ayuda de Junior—, solo fui expulsado por un poder raro, gracias por preocuparse familia.

—No seas llorón —lo reprendió Alan—, todos pasemos a la casa, un buen desayuno de bienvenida nos espera.

Todos ingresaron a la casa como si nada hubiera sucedido, no dejaban de hacerles preguntas al pequeño Dantalian sobre su vida. El pequeño parecía muy contento por toda la atención, quedó maravillado cuando Junior caminó por el techo como una araña. Se rió mucho cuando Belial usó sus poderes para que le cayera el azúcar en la cara de Alan o cuando este le respondió lanzando a Belial por la ventana con sus poder de telequinesis.

Bael miró a su hijo y pudo escuchar nuevamente como le susurraba a su mamá.

—Todos ellos son como yo... —con los ojos brillantes de emoción—, todos tienen poderes como yo...

—Es por que son tu familia Dantalian —le respondía Jessy que también parecía muy conmovida.

Bael suspiro más tranquilo, su familia no era para nada normal. No obstante, estaba llena de amor.

Miró a su lado, Jessy estaba sentada donde siempre se sentaba Gabriela. La culpa lo embargo, cuando conoció a Dantalian, lo primero que se le pasó por la mente era que necesitaba a su hermana, pero en ese momento no podía enterarse.

Probablemente Gabriela le haga pagar por ocultárselo.

—Ya hablé con los Smith —Alan miró a su hijo—, van a venderme su residencia. Es la más cercana aquí, así Dantalian podrá venir caminando como lo planeamos.

—¿Los Smith? —Lucy frunció un poco el ceño—, pusiste lobos de fuego en todo el límite de nuestro terreno con el suyo para que los nietos de él señor Smith no pasaran para aquí. El señor Smith intentó denunciarte mediante su puesto en la corte. Hasta recurrió al señor Leonardo para que dejaras de ser un vecino insufrible. ¿Cómo los convenciste de que dejaran su casa que ha pertenecido muchos años a su familia?