CAPÍTULO 21.- segundo fragmento

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Si salían vivos de esto, Estefan mataría al tal Kenai. Por culpa de ese zoquete que no recordaba con totalidad, Liam estaba metido en este problema. Después le metería otro golpe en la cabeza a Liam e iría a pasar un par de semanas de vacaciones a la cama de Joon, se encerraría con su esposo en su habitación sin que este tuviera oportunidad de decir nada al respecto.


Miles de bestias invocadas peleaban contra sus espectros eléctricos. Estefan no podía invocar rayos eléctricos del cielo por qué sintió cuando lo intentó que, al rebotar contra la cúpula, está absorbió su electricidad. No tenía problemas en pelear con cuantos monstruos gigantes se le aparecieran, el problema era si el lunático absorbía poderes aparecía.


Estefan estaba decidido a proteger con su vida a Liam, aunque no quisiera admitirlo en voz alta.


El asesino de alfas apareció ante ellos más fuerte que nunca. Estefan mostró su más conocida sonrisa maligna.


De su electricidad formó una espada lista para cortar.


—Por una vez en tu vida ten un poco de autoconservación y hazme caso—empezó a decir Estefan—, por el amor a la diosa luna, quédate donde estás Liam, en caso Bael logre romper la maldita cúpula te largas.


—Esa cúpula no se romperá a menos que el Éter oscuro sea destruido o yo muera —dijo Orión sonriente.


—No me des más motivaciones por favor —se burló Estefan.


—¿Ese debe ser tu primo que lanza brillitos? —preguntó Orión como si fueran viejos amigos.


—¿Le dijiste a nuestro enemigo el horrible apodo con el que me llamas? —preguntó Liam mosqueado.


—Príncipe brillitos es un apodo muy tierno —se burló Estefan mirando a Liam de reojo—, va contigo y tu suave e inútil corazón.


—Que lindos son —Orión suspiro—, es una pena que verás a tu primo morir.


—Bueno, ya que eres un don nadie de la tierras libres que no sabe nada del mundo, te lo explicare —Estefan prendió sus ojos rojos y se prendió en electricidad completamente—, nací y existo para proteger y servir al imbécil blando y sentimental que tengo detrás mío. Soy miembro del escuadrón del príncipe heredero, mi misión de vida es protegerlo a toda costa. No creo que lo vea morir porque para que llegues a él primero tendrás que pasar por mi cadáver bastardo de mierda.


—No te preocupes —Orión empezó a absorber el poder del Éter oscuro con más intensidad —, tenía planeado matarte primero.


—Tienes mucha basura en la boca, pero solo es palabrería.


—Tu naciste para servir, en cambio yo nací para cambiar las cosas —hablo Orión —, la historia de mis padres, la historia de mis antepasados...


—¡Ay ya cállate! —Estefan se abalanzó sobre Orión antes que este de un discurso—, ¡Pelea y cállate de una buena vez!


THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUNWhere stories live. Discover now