CAPÍTULO 44.- segundo fragmento

3.1K 500 60
                                    


Auguste no se dejaba de reír, tomaba un poco de vino helado y de nuevo empezaba a reírse.


—Ya para —Natsuki había perdido la compostura por el calor y abrazaba una de las esfinges más pequeñas de hielo que estaba hechizada para no derretirse—, podría estar afectada por el embarazo de manera grave, es humana y sabemos que él embarazo de hombres lobos llevados por humanos, es hasta mortal.


—Ay ya por favor, tiene toda una familia de seres mágicos que pueden sanarla —Auguste resoplo—, la cazadora es fuerte, estará bien.


Auguste se desabotonó otro botón de la camisa por la sensación de calor que había en el jardín del palacio, donde se celebraba la fiesta después de la boda donde por obvias razones los nuevos esposos estaban ausentes.


—Natsuki tienes que admitir que fue muy gracioso —Murat parecía no estar tan afectado por el calor—, vomito sobre todo y mancho hasta el padre.


—Cállate que fue asqueroso —Deniska se echaba aire con un abanico—, iría a ver como esta, pero con lo incómodo que ha sido todo. Me voy a esperar a que venga Aiko o Bastian para decirnos que todo está bien.


Un alboroto los hizo voltear a todos, vieron sentado a Raimi, el cazador que era amigo de Taylor y Aiko, y lo rodeaban algunos hombres lobos que ya parecían algo ebrios diciéndole cosas en voz alta.


—Por la diosa —Deniska puso los ojos en blanco—, es Mikhail, un alfa de Rusia, de la segunda manada más poderosa después de la mía.


—¿No es él imbécil que pataleo para que Rusia se saliera de la alianza de manadas para que no fueras alfa? —preguntó Isaac.


—Ese mismo —gruño Deniska.


—¿El que te propuso dejar a su mate para casarse contigo, juntar a los dos manadas y así seas una luna en vez de Alfa? —Murat de pronto puso un gesto muy sombrío.


—Exacto —respondió Deniska.


—El hijo de puta que intentó sobrepasarse contigo e intento marcarme, pero lograste liberarte y después se justificó porque estaba borracho —Auguste lo miró como si fuera la cosa más hedionda del mundo.


—Ya no sigan —Deniska puso su abanico de manera violenta sobre la mesa—, voy a detener a ese idiota antes de que ese sexi cazador lo mate.


Isaac detuvo a Deniska con su mano en su hombro antes que se levantara, pero Natsuki, Auguste, Murat y el mismo Isaac se levantarán.


Mon chéri, quédate aquí —le sonrió Auguste terminándose su vino de un sorbo—, tenemos algo pendiente con ese saco de basura.


—No soy una damisela en apuros y ustedes no tienen que intervenir en una especie de defensa de mi honor, él debe responder ante mi porque soy una alfa soberana de su país —Deniska protesto—, se ponerlo en su lugar.

THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUNWhere stories live. Discover now