CAPÍTULO 44.- primer fragmento

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 —Vamos toma un poco de esto —le dio un poco de agua de hierbas—, esto te hará sentir mejor.


Zepar tomó el agua para intentar sentirse mejor, le dolía el cuerpo aún. Ya habían pasado semanas del ataque que orquestó al Reino de los hombres lobos donde casi termina muerto. Solía regenerarse de los golpes con rapidez, pero al ser atacado por magia demoníaca al igual que la suya. Su cuerpo se regeneraba con lentitud, como si fuera un humano.


Término totalmente molido, con muchos huesos rotos y heridas al rojo vivo. Era un milagro que siguiera vivo.


Aun en sus pesadillas, la semidemonio lo golpeaba una y otra vez.


—¿Crees que ya puedas caminar? —preguntó Zagan, su hermano gemelo.


—No lo sé, aun no siento muy bien mis piernas —Zepar se recostó con dolor—, creo que esperaré algunos días más.


Zagan lo miró con preocupación y solo asintió.


Los dos estaban en uno de los escondites de su niñez, asustados porque los hechiceros restantes que no murieron en la masacre del Reino de los hombres lobos no aparecían.


—No lo entiendo —dijo Zagan sacudiendo su cabello—, ellos deberían buscarnos. Hemos estado mucho tiempo aquí.


—Tal vez piensen que estamos muertos —habló Zegar mirando el techo.


—Papá no nos dejaría, así como así.


—Él no es nuestro padre —replicó Zegar con dureza—, no creo que ningún padre les hiciera a sus hijos lo que ese nos hizo a nosotros.


Zagan miró al suelo quedando pensativo. Zepar hizo un gesto de dolor, sus huesos ya estaban casi curados, pero seguía siendo muy doloroso.


—¿Crees... ¿Crees que los encontraron y están muertos? —susurro Zagan—, ¿Crees que nos encontraran?


—Dudo que los encontraran, si hubieran seguido algún rastro, sería el mío —explicó Zepar—, fui el único sobreviviente, el único con rastro mágico ahí.


—Casi les creo ¿sabes? —Zagan se acomodó al lado de su gemelo—, cuando el semidemonio intento que me rindiera. Ellos... Ellos son una gran familia. Lo vi en sus recuerdos del demonio que recogió. Lo cuidan como si fuera realmente uno de ellos.


—Lo que significa que tuvimos mala suerte —Zegar se encogió de hombros—, lo que no saben esos es que cuando por fin llegue el momento y nuestros demonios asciendan para tomar su lugar. Tendrán al enemigo metido dentro de su propia casa.


—Pero... ¿Ese demonio no estuvo desaparecido?, no sabemos sus intenciones.


—Es un demonio que estuvo de parte de Lucifer en su momento —suspiro—, cuando despierte de su sueño y tome ese cuerpo. Tendrán un problema.


THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUNWhere stories live. Discover now