Capítulo XVI: Gamma

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     Lo único que sucedió al abrirse el portal en aquella zona oscura fue que una corriente de aire se hizo presente, haciendo volar algunos trozos de tela sucia y raída que se alejaron en la distancia. El resplandor no causó ninguna reacción entre los pocos Digimon que miraban desde sus escondites, y cuyos ojos brillantes podían delatarlos si el grupo de guerreros miraba en la dirección correcta.

Al cerrarse el portal, Lelouch fue el primero que dio algunos pasos hacia adelante. Inspeccionó los alrededores con su mirada gélida e impenetrable y dictaminó que se encontraban totalmente solos en aquel lugar desolado.

—Este sitio me pone la piel de gallina —se quejó Airu—. ¿Qué lugar es este?

Nene y Taiki tan sólo compartieron una mirada.

—Estamos en la Tierra Vampiro —informó el general del Xros Heart—. Es el segundo de los Siete Reinos.

—Y solía estar al mando de NeoVamdemon —añadió Nene—. Ahora debe estar al servicio de otro de los Señores Demonio que quedan con vida.

—Estamos en el territorio de Gamma —intervino Taichi—. Tendríamos que buscar su refugio, antes de llamar la atención del enemigo.

— ¿Cómo se supone que sabremos en dónde está? —Inquirió Lelouch—. ¿Tienes alguna idea?

—Yo tengo un plan —dijo Kira, tomando su DigiLector y luchando contra sus manos temblorosas para poder manipularlo. El torrente de impotencia que crecía en su interior era cada vez mayor—. Podemos utilizar el mapa. Buscaremos la señal del Digivice de Gamma y nos dirigiremos hacia ese punto.

Dicho aquello, Kira presionó el botón para que el mapa holográfico apareciera frente a sus ojos. Las señales luminosas que indicaban la posición de cada Digivice no se hicieron esperar.

—Nosotros estamos aquí —señaló Taichi cuando se percató de la aglomeración de escudos del Xros Heart—. Parece que estamos casi en el extremo sur de la Tierra Vampiro.

—Ahí está el castillo de NeoVamdemon —informó Taichi señalando aquel punto, y evocando las memorias de todas las aventuras que había vivido en ese lugar en compañía de Kiriha y Nene—. Y por aquí tiene que estar la aldea de los Kokomon.

— ¿Qué posibilidades hay de que Gamma haya establecido su refugio en la aldea de los Kokomon? —preguntó Nene.

—Pocas —respondió Lelouch—. Parece ser un lugar expuesto y poco discreto.

—Si Gamma es astuto, no se ocultaría en un lugar tan cercano al castillo de NeoVamdemon —aportó Yuu—. Tiene que estar en alguno de los bordes de la Tierra Vampiro.

Para dejar a un lado las dudas, Lelouch dio un par de pasos al frente para manipular el mapa con sus manos, al mismo tiempo que Kira presionaba un botón para hacer algunos acercamientos. Finalmente, el plan de Lelouch dio resultado. Viendo el mapa con un poco más de cercanía y colocándolo en la posición correcta, las señales de dos Digivices aparecieron en lo más profundo de la tierra.

La primera, una pequeña representación del Emblema de la Amistad, se encontraba justo en las mazmorras del castillo de NeoVamdemon. La segunda, el símbolo del peligro digital, estaba situada a pocos kilómetros de distancia de la aldea de los Kokomon.

Kira apretó los puños con fuerza y liberó su ira en forma de un pesado y entrecortado suspiro. Su expresión se endureció de la misma forma que más de una vez había sucedido con su padre.

Nene de la RebeliónWhere stories live. Discover now