Nene de la Rebelión

Capítulo LIII: La Caída de Lucemon

¡Hey, hola! Dos cosas, antes de que empiecen a leer. Les dejé en Multimedia la canción Mischievous of Alice, de Yousei Teikoku para que escuchen mientras leen.

Lo segundo es que quiero decirles que a partir de este momento entramos al penúltimo arco de la historia, con los dos Señores Demonio restantes y antes de la batalla final. Quiero decirles que he recuperado el amor por Nene de la Rebelión gracias a Digimon Universe y a ustedes, y de nuevo los invito a ser más activos porque me encanta leer sus comentarios. Desgraciadamente, quiero decirles que de nuevo me tomaré un largo descanso de Nene de la Rebelión. Esta vez se debe a que estoy por publicar una nueva novela en Amazon, y eso implica muchísimo trabajo.

Pero, ¡no se preocupen! Sólo me voy por un mes. Y cuando vuelva, oh... Será mejor que preparen los pañuelos, porque se viene lo bueno.

Muchísimas gracias por ayudar a que Nene de la Rebelión haya crecido tanto. ¡Los amo!

Que disfruten el capítulo.

     Estaba parcialmente consciente cuando la explosión se disipó. A pesar de tener los ojos cerrados, sabía que estaba yendo hacia el fondo del mar dorado que tenía la misma textura que el agua. Con las pocas energías que conservaba, supo aferrarse con fuerza a su Xros Loader para evitar que éste fuese arrastrado por la corriente. Siguió yéndose al fondo, pensando que al fin había llegado su momento. Sabiendo que de ninguna forma podría llegar a la superficie si intentaba nadar, pues llevaba ya varios minutos bajando hacia lo más profundo.

En ese momento, un pensamiento fugaz llegó a su mente. La imagen de la hermosa sonrisa de una chica castaña, cuya bellísima mirada sólo podía ser vista en ese mundo donde todo era posible. Sabía que tenía que reunirse con ella. Que la angustia estaba matándolo. Que sabía que había perdido ya a un gran amigo, y que no estaba dispuesto a repetir la historia con la única chica que lo hizo sentir esa mágica sensación de las mariposas en el estómago.

Abrió los ojos. Reajustó las gafas en su cabeza. Lleno de determinación, elevó su Xros Loader y se concentró para hacer estallar toda su fuerza.

Arresterdramon surgió del mar de oro entonces, llevando a su compañero sobre el lomo para elevarse majestuosamente en los aires. Tagiru sacudió la cabeza para deshacerse del exceso de agua y miró el agua justo a tiempo para observar a sus amigos surgir también. OmegaShoutmon, llevando a Taiki y Kiriha para dejarlos también sobre el lomo de Arresterdramon. El gigantesco dragón le dio una mano a Diethard para subir también. Dejándose llevar por la angustia, Keramon logró Digievolucionar para buscar a su compañera bajo el agua. Fue así que Diaboromon surgió del mar de oro, llevando a una inconsciente Katsura en una de sus manos.

El grupo de los Protectores no se quedó atrás. Taichi surgió en el lomo de AeroVeedramon. Meikramon rescató a Meiko para dejarla sobre el Digimon del líder del grupo y así tener ambos puños libres. Rapidmon logró sacar a Henry antes de que la falta de oxígeno causara daños irreparables.

Todo el equipo se reunió en una misma fila, encarando a Stingmon y preparándose para dar el golpe final.

—¡No podemos darnos el lujo de dudar ahora! —Exclamó Taichi—. ¡El traidor debe ser aniquilado!

—Y no se le puede llamar traidor a alguien que sólo intentó engañarnos para aniquilarnos uno por uno —completó Kiriha.

—¡Ataquen! —concluyó Tagiru.

Ken apenas pudo reaccionar. Lo último que vio fue el resplandor cegador de las técnicas combinadas. Lo último que sintió fue su cuerpo siendo destruido.