Capítulo 5

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No es para tanto. Solo fue un pelea tonta en un día de fiesta. Apenas hablasteis medio minuto. Además, el chico estaba bastante ebrio, probablemente ni siquiera me recordará.

Después de colgar la llamada a Katy y asegurarla que estaba bien, me repetí esas frases constantemente. No era para tanto, solo una pequeña disputa de nada con un pseudofamoso. ¿Que ahora iba a ir a mi instituto? No importaba, probablemente ni me recordase.

Pero una parte de mí, una que se clavó en mi cerebro sin dar señales de querer soltarse, insistía en la posibilidad de que aquel perturbado sí me recordara, y no solo eso, sino que también quisiera volver a discutir. Katy le había visto por menos tiempo que yo y desde más lejos y le había reconocido.

No soportaba las confrontaciones y llevaba muy mal los cambios. Todo eso se juntó y permanecí despierta prácticamente toda la noche. Además, a eso de las dos de la mañana, después de dar vueltas y más vueltas en la cama, recordé que no había hecho la tarea pendiente, por lo que estuve hasta las tres y media despierta tratando de centrar mi mente en las páginas de historia. Al menos después de ese esfuerzo conseguí dormir un rato.

No quería ir a clase, pero no podía dejar que algo tan irracional como el miedo a una persona, quien probablemente no se acordase de mí, estropease mi media nada más empezar el curso.

Por eso al día siguiente, con cara de cansada, mucho café en mis venas y ojeras tapadas con mucho corrector, aparecí puntual en mi primera clase.

Estaba sentada en mi pupitre esperando a que el profesor llegase, leyendo los mensajes del teléfono donde Chloe nos comunicaba que al final hoy no regresaría a clase, cuando por el rabillo del ojo vislumbré una figura cerniéndose sobre mí.

—Hola, Emma.

Mi estómago se encogió al reconocer aquella voz, y miles de recuerdos volvieron instantáneamente a mi cabeza en forma de imágenes simultáneas. Aquella voz, que ahora solamente me llamaba Emma, una vez en el pasado me había dicho te quiero.

Sabía que volveríamos a encontrarnos. Estudiábamos en el mismo instituto, era lógico. Sin embargo tuve un verano entero para olvidarme de él, y al no verlo ninguno de los días pensé que lo había conseguido. Lo pensé hasta este momento, porque cuando giré mi cabeza y me encontré con los ojos azules de Taylor mirándome, mi mente se quedó en blanco. No estaba preparada para enfrentarlo después de haber pasado una noche prácticamente en vela.

—Pareces cansada, ¿estás bien? —Preguntó después de unos bochornosos segundos en los que no dije nada.

Apreté los labios y bajé la mirada. Aquellos ojos azules en los que tantas veces me había perdido, en los que me había visto reflejada y enamorada, ya no me transmitían la confianza y seguridad que en un momento hicieron. Ahora mismo, me sentía más cómoda mirando la pantalla apaga de mi teléfono.

—Sí, estoy bien —mentí, porque en aquellos momentos me encontraba lo contrario a bien—. Anoche me acosté tarde, solo es eso.

No me arriesgué a levantar la cabeza y mirarle. No lo iba a hacer, porque entonces él notaría mi debilidad, se daría cuenta de lo verdaderamente mal que me sentía. No quería que eso sucediera. Mis sentimientos siempre fueron míos, y aunque en el pasado dejé que parte de ellos salieran al exterior junto a él, ya no. Solo yo podía saber lo que me afectaba y dejaba de afectar. Esa era la clave para que nadie volviera a hacerte daño, la clave para el éxito.

—Estudiando desde el primer día de clase, ¿verdad?

Sabía que estaba haciendo una burla a mi empeño por sacar la mejor nota posible. En el pasado teníamos cierta rivalidad en ese tema. Siempre le superaba por unas décimas en todos los exámenes. Fue por eso, por ser los dos mejores estudiantes del curso, que nos hicimos primero amigos y luego algo más. Las tardes de estudio se convirtieron en algo más que libros y apuntes después de conocerle.

Sacudí aquellos pensamientos fuera de mi cabeza y me centré en parecer bien. Hice uso de todas las energías que tenía en aquel momento y me volví hacia él con una pequeña sonrisa el tiempo justo para decir:

—Exactamente, y este año también seré mejor que tú.

Mi comentario podría ser tomado de mala manera, pero aquel había sido nuestro modus operandi durante la mayor parte de nuestra relación. Yo me burlaba de él diciendo que le superaría y él contestaba que algún día lo haría.

Afortunadamente, el profesor finalmente llegó a clase y la conversación no tuvo que continuar.

—Seguro que lo eres —escuché que decía, pero yo simulaba entretenerme buscando una página cualquiera en el libro—. Me ha gustado verte, Emma.

Y después su figura se alejó de mí.

¡Feliz sábado personitas guapísimas de Wattpad!Hoy estoy algo liada para dejar despedida larga :( y cansada :( así que solo espero que paséis un genial fin de semana,Andrea ❤️

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¡Feliz sábado personitas guapísimas de Wattpad!
Hoy estoy algo liada para dejar despedida larga :( y cansada :( así que solo espero que paséis un genial fin de semana,
Andrea ❤️

¡Feliz sábado personitas guapísimas de Wattpad!Hoy estoy algo liada para dejar despedida larga :( y cansada :( así que solo espero que paséis un genial fin de semana,Andrea ❤️

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Besos desde la LunaWhere stories live. Discover now