Capítulo 44

26.1K 3K 482
                                    

—¿Estás bien? —Preguntó, y parecía realmente preocupada.

Asentí, lanzando una mirada a Katy, a quien Taylor continuaba sosteniendo para que no se cayese.

—Mucho mejor que ella te aseguro que sí —acabé respondiendo.

Mar formó una pequeña sonrisa. Nunca había intercambiado demasiadas palabras con ella, y sinceramente no tenía ni la menor idea de cómo habían aclarado ella y Taylor las cosas después de la polémica de las fotos en las que se nos veía a nosotros dos abrazados.

Una tercera figura entró en mi campo de visión: Joe, levantando a Chloe del suelo.

—¿Qué demonios habéis bebido? —Preguntó, mirándonos directamente a Katy y a mí.

Elevé las manos sobre mi cabeza como si me estuvieran apuntando con una pistola.

—Yo no hice nada, solo las dejé solas un rato y luego me las encontré así —expliqué, aunque me sentí un poco mal precisamente por no haber estado con ellas.

Taylor frunció el ceño a su amigo.

—Han bebido probablemente menos que tú el día que acabaste en el hospital, así que no juzgues —su reprimenda quedó mermada cuando Katy se escurrió de su agarre y por poco vuelve a caer al suelo—. Me parece que la fiesta se ha terminado para vosotras.

Observé a Joe cargar a Chloe en brazos. Estaba más borracha de lo que me había parecido en un principio porque apenas podía mantenerse en pie, a diferencia de Katy, a quien lo que le costaba era estar quieta. Me provocaba un sentimiento de disgusto darme cuenta de lo mucho que él la seguía queriendo, a pesar de todo. Kat había tenido razón cuando dijo que él estaba más enamorado de Chloe que ella de él.

—Estábamos tomando algo cuando un chico del equipo nos avisó de que había visto a Chloe muy borracha en esta fiesta —me explicó Mar, quien también estaba observando a la ex pareja—. Mira, no tengo ni idea de lo que ha pasado entre ellos, pero me parece que romper tampoco ha sido la mejor solución.

Y precisamente porque no sabía lo ocurrido, tampoco entendía que seguir juntos no era lo ideal para ellos. Las relaciones eran demasiado complicadas, los sentimientos aún más.

—Vamos a llevarlas a sus casas —me informó Taylor, todavía agarrando a Kat, quien protestaba fervientemente—. ¿Quieres que te acerquemos a ti también?

Había venido con mi amiga en coche, pero irme sin avisar a Evan iba a ser un gran feo, especialmente porque él había organizado esta fiesta principalmente por mí.

—No te preocupes, Evan me acercará —dije, declinando su oferta.

Sin poder en duda mis palabras, Taylor asintió y con ayuda de Mar se fueron de la casa, siguiendo los pasos de Joe, quien ya se había alejado con Chloe. No pude evitar el sentimiento egoísta de la tristeza, porque quería haber pasado más tiempo con mis amigas. Sin embargo sabía que irse a casa a dormir era lo mejor para ellas, y las había dejado en buenas manos.

Haciendo una nota mental de llamarlas al día siguiente para comprobar su estado, yo también me fui de la cocina, intentando hacer el mínimo caso a las miradas de quienes habían presenciado el lamentable espectáculo.

Encontré a Evan prácticamente en el mismo sitio donde le había dejado. ¡No podía creerme que aún siguiera sacándose fotos! Estaba posando y charlando con unas chicas y de pronto me sentí intimidada. Ellas eran más guapas, más altas y probablemente más mayores que yo. Además, Evan parecía bastante a gusto riendo a su lado.

Continué unos segundos más ahí parada, debatiéndome entre acercarme o no, cuando yo misma me di cuenta de que aquello era una estupidez. Evan estaba saliendo conmigo, no con ellas. Eso tenía que significar algo. Tomé aire y me acerqué a él con paso decidido, antes de que mi lado cobarde pudiera relucir otra vez y me hiciera detenerme.

Besos desde la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora