Capítulo 46

24.9K 2.6K 131
                                    

El lunes en el instituto, Katy y yo estábamos a primera hora de la mañana apoyadas en la pared del pasillo, cada una a un lado de la puerta del aula donde se reunía el consejo escolar. No habíamos madrugado tanto en la vida, pero aquella era una misión importante. Lo hablamos el día anterior durante la noche y decidimos actuar, a pesar de que Chloe había intentado prohibírnoslo: necesitábamos hacer entrar en razón a Theresa.

—Ahí viene —me chivó Katy, señalando con la cabeza al fondo del pasillo.

Efectivamente, Theresa estaba charlando con Tina, cada vez más cerca de su destino. Todos los lunes a primera hora tenían reunión, lo sabía porque muchas veces me había hecho acompañarla.

—Hola chicas —nos saludó alegremente cuando nos vio.

No parecía notar el peligro. Probablemente no tenía ni idea de que habíamos hablado con Chloe.

—Queríamos hablar contigo un momento —intervino Katy.

Miró directamente a Tina cuando dijo eso. Dándose por aludida, la chica soltó algo parecido a un bufido y se metió dentro del aula.

Theresa nos observó desconcertada.

—Eh... ¿qué pasa? Eso ha sido bastante maleducado.

—Hemos hablado con Chloe —informó Katy antes de que Theresa pudiera decir algo más—. Teníamos que decirte que te estás comportando como una idiota.

Esa no era exactamente la forma en la que habíamos planeado iniciar la intervención, pero Katy tenía su propia y directa forma de actuar.

La expresión de Theresa cambió drásticamente. Cruzó los brazos sobre el pecho, una postura de defensa propia del ser humano cuando se siente amenazado.

—¿Entonces lo sabéis? ¿Lo de la chica de las vacaciones?

Katy y yo asentimos.

—Dinos que no te estás alejando de ella porque le gusten las chicas —dije, casi implorando.

Contábamos con poco tiempo hasta que la reunión empezara, por lo que teníamos que ir directas al grano. Theresa parecía incómoda. Se balanceó de un pie a otro, todavía con su postura de protección.

—Eso no es vuestro asunto —farfulló.

Lo cual se traducía, tristemente, por un sí. Katy se apartó de la pared, inclinándose inconscientemente más hacia ella. Su expresión era de enfado, no había otra palabra para describirla.

—¿Me estás vacilando? —Le recriminó, alzando un poco la voz—. ¡Es tu amiga!

Miré hacia ambos lados del pasillo. Al ser tan temprano no había estudiantes por los alrededores, pero no descartaba que los que ya estaban dentro del aula esperando por la reunión nos estuviesen escuchando.

—Precisamente por nuestra amistad no voy a decir nada como ella me pidió, pero eso no quiere decir que tenga que seguir hablando con ella —contestó, bajando el tono—. Lo que hizo estuvo mal.

Decidí intervenir antes de que Katy contraatacara e hiciera que todos los estudiantes reunidos en el aula se enterasen de nuestra conversación, técnicamente privada.

—Hizo mal engañando a Joe, estoy de acuerdo contigo. Pero ese es un problema que ha resuelto con él, contándole la verdad. A parte de eso, no ha hecho nada más que sea malo.

Hablé lo más serena que pude. Supuestamente yo era la más calmada de todas, la voz de la razón. Necesitaba que mi papel funcionase en aquel momento. Theresa me miró directamente a los ojos, manteniendo la mirada en una pequeña disputa silenciosa.

Tanto Katy como yo sabíamos que ella sí pensaba que Chloe había hecho algo malo. Lamentablemente, pensaba que el hecho de que a Chloe le gustase una chica y la hubiese besado, era algo malo. Estaba tan en desacuerdo con esa idea que no entendía siquiera como una persona pudiera pensarlo.

—No es vuestro asunto —repitió finalmente Theresa, apartando la mirada de mí y centrándola en el interior del aula—. Ahora si me disculpáis, hay una reunión a la que debo asistir.

El tono formal y carente de sentimiento que utilizó para zanjar nuestra conversación hizo que me hirviera la sangre. Ella era la que estaba terminando con nuestra amistad, la de las cuatro. Ni siquiera quería escuchar o atender a razones. La queríamos, pero su actuación hacía daño.

—Theresa... —comenzó a llamarla Katy.

Agarré el brazo de mi amiga, haciéndola un gesto para que no hablara y permitiendo que Theresa entrara en el aula. Ni siquiera nos miró antes de cerrar la puerta literalmente en nuestras narices.

—¿Por qué no me has dejado insistir? —Me preguntó Katy.

La pena en su voz me dijo que estaba tan afligida como yo.

—No quiere escucharnos, Kat. Mira, si alguna vez entra en razón, estaré encantada de hablar con ella y hacer las paces, pero quien nos necesita realmente es Chloe.

Katy asintió, comprendiendo. Theresa había podido tomar su decisión: apoyar o no apoyar a su amiga. Decidió la primera, porque ella sí podía decidir. Chloe, por otro lado, lo único que pudo decidir era si confiar o no en ella. Decidió hacerlo y eso le había hundido. Nosotras estábamos allí para rescatarla.

 Nosotras estábamos allí para rescatarla

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ay, ay,

AYAYAYAYAYAYAYAYAY

SOLO QUEDAN 3 CAPITULOS DE ESTA NOVELA, Y DE HECHO SOLO DOS PORQUE EL 49 ES MÁS BIEN UN EPÍLOGO Y ANDREA QUIERE LLORAR MUCHO, JO

SOLO QUEDAN 3 CAPITULOS DE ESTA NOVELA, Y DE HECHO SOLO DOS PORQUE EL 49 ES MÁS BIEN UN EPÍLOGO Y ANDREA QUIERE LLORAR MUCHO, JO

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¡¡Mil gracias por todo el apoyo que le habéis estado dando a Emmy y Evan estos días!!

Andrea :)

PD. Esta semana ha sido de las mejores, porque además de conocer gente genial en las presentaciones, ha nacido mi primo, que es prácticamente sobrino por la relación que tengo con su madre, y más feliz no puedo estar.

Besos desde la LunaWhere stories live. Discover now