Capítulo 17

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Observé la fotografía en la pantalla de mi ordenador. En ella aparecíamos Evan y yo como una pareja normal de instituto, pasándoselo bien en el baile de graduación. Me tenía agarrada por la cintura, con mi cuerpo inclinado levemente hacia atrás. Mis manos estaban en su pecho y mis ojos abiertos, pero daba la sensación de que su beso simplemente me había tomado por sorpresa, y no la pura verdad: que yo no quería recibir sus labios sobre los míos, sino apartarlo lo más lejos posible. Greg no era un mal fotógrafo. Además fue muy eficiente. Había colgado todas las fotos en la web del instituto la misma noche del baile.

Llevé mis dedos inconscientemente a mi boca. El beso de Evan había sido duro, sin un ápice de sentimiento. Había gestos menos personales, como un golpecito en la espalda, que podrían significar más que su beso. Lo que realmente recordaba era su cercanía, las cosquillas que sus pestañas cerrándose hicieron sobre mi piel, o el roce de su barba creciente en mi mejilla.

La charla con mis amigas no había ido nada bien. O, si lo mirabas de otra forma, había ido mejor de lo esperado. Al menos me seguían hablando... Al final cada una reaccionó de formas distintas, pero todas ellas molestas.

A Chloe no le cuadraba que me hubiese olvidado tan rápido de Taylor, especialmente por mi reacción al verlo con Mar.

Katy estaba molesta porque no le había dicho nada. Ella había estado presente desde el primer momento en que conocí a Evan, en el festival, y no podía concebir que tuviese una relación sin habérselo contado primero. No podía saltar de odiarlo a estar saliendo con él, así sin más.

Theresa fue la que más se cabreo. Aseguraba que yo no podía estar saliendo con Evan, porque no era seguidora de él y no le conocía hasta que llegó a nuestro instituto. Por no mencionar que esa misma mañana me había preguntado si salía con él y le había dicho que no.

Acabé yendo más allá en mi mentira. Dije que todo era una relación de amor-odio, que acabábamos de empezar a salir en el baile de bienvenida. Al menos una cosa sí era cierta: que cuando salí fuera después de ver a Taylor con Mar me encontré con Evan y decidí darle una oportunidad, aunque fuese para olvidarme de Taylor. De acuerdo, era más o menos cierto. En realidad quería intentar hacerle el mismo daño que él me había hecho a mí, porque no podía haberme olvidado tan rápido. Me negaba a creérmelo.

La alarma en mi teléfono móvil sonó, recordándome que ya era hora de ir a clase. Apagué el ordenador y agarré mi mochila antes de salir corriendo a clase. Los lunes iba más cargada que el resto de días, porque también tenía que llevar la ropa para el entrenamiento de atletismo.

—Hasta la tarde, abuela —me despedí de ella al pasar por el salón. Estaba haciendo pilates sobre la alfombra.

—Ten un buen día, Emma —se despidió de mí.

Agarré el almuerzo de la cocina, me coloqué los auriculares y emprendí mi camino a clase. Mi teléfono estaba cargado de batería, y eso se debía a que apenas lo había usado después del baile de graduación. La foto de Evan y yo en el baile de graduación, besándonos, había corrido como la pólvora. Para el momento en que fui a desactivar mi cuenta de Twitter el domingo por la mañana mis seguidores habían subido a un número desorbitado y los mensajes nombrándome y asegurando que yo era la novia de Evan se reproducían por si solos. Después intenté entrar en la cuenta de Instagram, pero al estar en privado apenas había recibido unos pocos mensajes privados preguntando si yo era de verdad la novia de Evan. No respondí a ninguno. Quité los datos al teléfono y me prohibí a mí misma usar las redes sociales.

Llegué a clase con tiempo de sobra. Después de dejar la ropa de deporte en mi taquilla fui directamente a mi clase. No me quité la música hasta estar a salvo en mi asiento. Notaba a los estudiantes lanzarme miradas y eso me incomodaba. Nunca había sido invisible en el instituto, pero tampoco el centro de atención. Ahora todos parecían estar interesados en mí por el mero hecho de ser una persona viviente que caminaba por los pasillos o, más bien, por mi romance ficticio con Evan Lerman.

Besos desde la LunaWhere stories live. Discover now