Besos desde la Luna

Capítulo 33

¡Feliz martes personitas preciosas! He estado un tiempo sin actualizar por culpa de los virus, literalmente no salía de uno para meterme en otro. En plan de estar tan mal que aunque esta novela ya la tengo escrita entera no estaba ni para meterme a wattpad... Y después wattpad comenzó a dar problemitas :(

¡Pero aquí estoy de nuevo con más capítulos y en la recta final de Besos desde la Luna. Ojalá os guste :)

CAPÍTULO 33

Su habitación era un completo desastre, como siempre. Una cortina estaba echada y otra no, permitiendo apreciar perfectamente el desorden de ropa en el suelo. Una esquina superior de un póster se había despegado desde la última vez que estuve allí.

Sin importarme lo más mínimo, pasé a través de su habitación, pisando las camisetas y zapatillas del suelo, directa a su ordenador. Ya estaba encendido, como si no se hubiese molestado en apagarlo antes de haberse ido a dormir. Conociéndolo, probablemente así era. Busqué su canal de Youtube. No fue difícil encontrarlo, ya que lo tenía guardado en favoritos.

Evan estaba colocado detrás de mí, mirándome expectante. De pronto, el vídeo que había visto minutos antes en mi habitación comenzó a reproducirse por los altavoces en toda la habitación.

La reacción de Evan fue mi diferente a lo que esperaba.

—¿Has visto el vídeo? ¿Por eso has venido? ¿Qué te ha parecido?

Estaba más despierto que cuando me abrió la puerta, pero claramente no captaba dónde estaba el problema, porque mostraba una sonrisa de satisfacción respecto a su obra. Puse el vídeo en pause y bajé más abajo, hacia los comentarios. El primero de ellos era el magnífico insulto, "puta", con más de doscientos me gusta apoyándolo.

Observé a Evan agacharse hacia la pantalla para leerlos. Esperé, hasta que se apartó. Cuando nuestros ojos volvieron a coincidir, ya no sonreía.

—¿Estás enfadada por los comentarios de la gente? —Preguntó, y en su tono podía apreciar que estaba tanteando el terreno y mi nivel de enfado—. Son solo comentarios, Emmy.

Quizás solo fuesen comentarios, pero no era a él a quien estaban llamando puta sin conocerle de nada, de cuatro imágenes mal puestas. Estiró una mano hasta tocar mi antebrazo.

—No les hagas caso —dijo.

Y entonces la bomba explotó desde mi interior.

—Te dije que no quería aparecer en ningún vídeo. ¡Te pedí que no lo subieras! ¿Te das cuenta de lo que ha pasado por eso? ¿No has visto lo que la gente está diciendo?

—Emmy, no...

Me solté de su agarre de un fuerte tirón. Notaba un dolor agudo en mi garganta, como si se hubiese cerrado y el oxígeno estuviese luchando por pasar a través de ella, raspándome e hiriéndome en su camino. Sabía lo que iba a pasar porque mis ojos picaban. Sabía que esas lágrimas que había contenido al ver los comentarios la primera vez, ahora no iba a poder aguantarlas.

Evan volvió a alzar la mano, intentado retomar el contacto, pero yo me alejé, apartándome un poco más de él.

—Me están insultando, ¡sin conocerme! Ahora me ponen cara, ¿y para qué? ¡Para decir esas...! ¡Esas...!

No podía terminar de decir la frase. "Puta". "Evan se merece algo mejor". "Lagarta".

—Hablan por hablar, tú sabes que eso que dicen no es cierto.

Sus ojos estaban tristes, como los míos. En ellos veía que ya estaba arrepentido de lo que había pasado. Comprendí que probablemente él tampoco se esperaba esa reacción o, especialmente, no se esperaba que me afectase tanto.