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7. Habrá quien no se haya enterado

«La música es el verdadero lenguaje universal»
Carl Maria Von Weber

Pepa y Amelia estaban realmente cerca la una de la otra...

- Si no me lo dices, igual hago algo que o no te gusta o te gusta demasiado... - Pepa mordió su labio inferior y pasó un dedo por el cuello de Amelia, que al sentir el contacto se estremeció.

- Y ¿Qué vas a hacer? - La miraba fijamente, la tenía a escasos centímetros, podía sentir su respiración chocar contra sus labios - De verdad, que no es nada, solo es...

- Me has dicho ya unas cuantas veces que no querías interrumpir, pero ¿Sabes qué pasa? Que no te creo... - Comenzó a acariciar las caderas de la cantante de forma lenta y sensual acercando sus cuerpos, mientras su frente ya se había recostado sobre la de ella, Amelia empezaba incluso a sudar.

- Cada uno es libre de pensar lo que quiera Pepa... Yo... - Su nerviosismo iba en aumento, quería de verdad separarse de ella, pero parecía tener un imán, sus ojos la atrapaban, al igual que sus palabras, que eran tan seductoras como ella - Creo que será mejor que me vaya a casa...

- Claro, los pensamientos son libres y gratuitos... Hay muchas cosas que lo son, diría que las mejores cosas... - Pasó el dedo por los labios de la morena, y al ver que estaba entrando en su juego, pero reflejaba dudas, ella misma se alejó sutilmente para no incomodarla - ¿Dónde has visto a la pelirroja?

- En un bar de ahí arriba, Fulanita de algo se llamaba, he ido a tomar algo con una amiga, Silvia, te caería muy bien... - Pepa se reía "¿Le caería bien su amiga? ¿Estaba haciendo Amelia de celestina?" - ¿Qué te pasa ahora? ¿Qué he dicho que te resulte tan gracioso?

- ¿Qué hacías tu en un bar de ambiente morena? - De nuevo se reía y, esta vez,  acariciaba su brazo. Pepa no podía apartar las manos de Amelia, y a la morena no le molestaba para nada aquel contacto.

- Tomarme una cerveza, ¿Es que no puedo? - Preguntaba ligeramente ofendida la cantante.

- Sí, pero me hace gracia, no te enfades que te pones muy sexy, más todavía... - Pepa sonreía y Amelia se sonrojaba -  ¿Y qué te ha dicho? - La curiosidad la estaba matando, era escuchar algo de Sara y no podía evitar querer saberlo todo.

- Básicamente que la dejaste para estar conmigo o algo así... Pero a su manera, ya sabes lo simpática que puede ser...

- ¿Y si te digo que es verdad? Que la dejé para estar contigo... - Acariciaba la mano de la morena con suavidad, y Amelia la miraba fijamente.

- Pues no me lo creería... - Sus labios temblaban al hablar... Aquella tensión parecía ir a matarla.

- No ha sido por ti, obviamente, no te mentiría... - Sonrió y Amelia asintió "ya lo sabía" pensó - Pero Amelia... Estoy segura de que medio mundo dejaría lo que fuera por estar contigo, y el otro medio no lo haría porque no te conoce...

Amelia se quedo aún más desconcertada tras escuchar esa frase que Pepa acababa de regalarle. La diva, por su parte, se sonrojó al ver como Amelia giraba su cara negando lo que había escuchado.

- Gracias, pero no creo que sea cierto.

- Muy poca autoestima tienes tú... Eso se trabaja, ¿Sabes? No todo es vocal coach... - Dijo Pepa.

- Simplemente, no me conoces como para decir algo así Pepa...

- Me gustaría hacerlo... Tal vez entonces te creas mis piropos realistas. - El repartidor con el pedido apareció, ellas ya estaban en las afueras del portal.