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31. La sesión de fotos

<< Gabrielle,
si solo tuviera 30 segundos de vida,
así es como querría vivirlos,
mirándote a los ojos... >>
Xena, la princesa guerrera

Amelia se despertaba y miraba la hora, era un poco tarde, aún tenía que pasar por casa a por las cosas para la sesión de fotos, pero no quería separarse de ella, que desnuda se aferraba a su cuerpo. Ver a Luisita descansando era la mejor de las imágenes que pudiera contemplar, y más después de una agitada noche en la que tras varias pesadillas habían pasado por algún momento malo, pero ahora parecía estar en paz, tranquila... Tras besar con suavidad su frente veía como la rubia se giraba y hundía su cabeza para murmurar entre sueños.

- Cinco minutitos más mi amor... - Estaba tan tierna, tan dulce, que le fue imposible despertarla tras varios intentos, así que se rindió, no sin antes acariciar su rostro y besar sus labios una última vez. Luisita apretó los ojos al sentir sus labios atrapar los suyos, disfrutando de aquel contacto como si aquel beso fuese el último, intentando retener ese dulce sabor en su boca.

- Te quiero novia... - Susurró en su oído y aún medio en sueños la rubia respondió con una gran sonrisa.

La morena se levantó sin hacer ruido y al llegar al salón se encontró con Pepa, que tenía dos bolsas ya preparadas y lucía espectacular.

- ¿Cómo está? - Preguntaba preocupada la cantante, que con un café en la mano iba de lado a lado del salón.

- Bueno, creo que algo mejor... - Sonreía tímidamente aunque la preocupación era evidente. - Necesita descansar... - Miraba de nuevo el reloj.

- Amelia - Pepa se acercaba y agarraba sus manos para tranquilizarla - Ve a por tus cosas y yo la llevo al estudio.

- ¿De verdad? No quiero llegar tarde...

- No te preocupes, de verdad, Luisita lo entenderá. - Amelia asentía. - ¿Tú estás bien?

- Preocupada por ella... ¿Y tú cómo estás?

- Igual que tú... Solo espero que todo se resuelva pronto... - Amelia se abrazaba a ella.

- Seguro que pronto todo se resolverá - Intentaba tranquilizarla - No te di las gracias...

- ¿Por qué? - Frunció el ceño.

- Por defenderla... Si no llegas a estar aquí... - El corazón de Amelia se encogió por un momento en su pecho mientras su cabeza se ponía en la peor de las situaciones.

- Haría cualquier cosa por ella. - Admitió y Amelia una vez más sintió admiración por su amistad.

Tras despedirse, Amelia se fue corriendo a casa y al llegar, de nuevo, la policía estaba en el portal. Tras saludar a los agentes, subió a casa y se duchó no sin antes comprobar que Loki ya le había preparado toda la ropa que sabía que ella elegiría y sintiéndose también agradecida por tenerla.

Luisita se despertó y tras buscar por su cama se dio cuenta de que Amelia no estaba. La música de fondo le hacía pensar que al menos no estaba sola y sintió algo de tranquilidad... Tras saludar a Pepa y prepararse para ir con ella al estudio, se decidió a mandar un mensaje a Amelia, aunque su sorpresa fue que justo en ese momento su móvil vibró, y una sonrisa apareció en su rostro al ver que era ella.

Amelia: Buenos días novia, perdona que me haya tenido que ir, se me hacía muy tarde... Te confieso que me muero por verte... ❤️

Luisita: Buenos días mi amor, no te preocupes, aunque ahora veo la cama tan grande sin ti... Te veo en el estudio❤️

Amelia: ¿Está todo bien con la sesión?

Luisita se dio cuenta entonces de que no había reparado en ese detalle, la sesión de fotos era conjunta, de Amelia y Pepa, era un tema que había dejado aparcado a un lado en los últimos días y se centraba en pensar que todo iría bien, era todo un montaje y ella lo sabía...