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23. El estudio

<< Prefiero morir mañana que vivir cien años sin haberte conocido >>
Pocahontas

*Estimadas comentaristas/lectoras, este es un capítulo en el que tal vez necesitéis un vasito de hielo, que luego decís que os pillo sin aviso...⚠️🧊🫗😉😉

- ¿Y tú que dijiste? - Preguntó Amelia, había escuchado lo que la rubia había dicho, pero no lo que Luisita había contestado.

- Yo no dije nada, te lo prometo que no... - Amelia puso la mano sobre la suya. - Si me quedé en shock...

- Te creo... No sé quién sería... Lo mismo era una loca o intentaba llevarte a la cama... No me extrañaría... - Amelia se sonrojó al darse cuenta de que lo había dicho en voz alta.

- ¿No te extrañaría? - Amelia negó con la cabeza.

- Ni un poco... - Sonrió traviesa, a la vez que nerviosa e indecisa, sus emociones se disparaban por momentos.

- Amelia Ledesma siendo claramente directa... Esto si es nuevo... - La morena lejos de avergonzarse se excitó al ver la cara de Luisita, que reflejaba su claro deseo hacía ella.

- Alguna vez tenía que sorprenderte... - Dejó caer Amelia, mientras sentía cierto nerviosismo.

- Yo creo que eres una caja de sorpresas... - Se acercaba a ella y acariciaba su mejilla - Y a mi me encantaría descubrirlas una a una... - Sonreía con picardía.

- Pues espérate a verme con el lazo y nada más cubriendo mi cuerpo... - Amelia al decirlo notó sus mejillas enrojecerse mientras una risa nerviosa salía de sus labios temblorosos.

- Ah si... - La mano de su mejilla bajaba por su escote, era imposible para la rubia no imaginarse en aquel momento a la morena completamente desnuda con un gran lazo rojo tapando sus curvas... Ojalá poder tirar poco a poco de aquel nudo hasta deshacerlo por completo y tenerla toda para ella. 

La mano del escote bajó hasta su pecho y acariciaba su erizada piel por encima del borde de la camiseta, ver la cara de Amelia cada vez más enrojecida la hacía pensar que iba algo rápido, y ella no quería incomodarla. Luisita se sentía bastante desinhibida y obviamente ver así a la morena la chocaba, no pudo evitar acercarse a la mesa y coger la bebida que se habían tomado, rompiendo el contacto que empezaba a ser demasiado excitante para ella, que ya había dado rienda suelta a su imaginación.

- ¿Qué lleva la cerveza? - Preguntó al sentir que empezaba a marearse ligeramente, lo justo y necesario para sentirse en aquel puntillo en el que eres consciente de lo que haces.

- Tequila...- Confesó la morena y se reía de su cara al escucharla.

- ¿Tequila? - Luisita abrió los ojos como platos - Cerveza con tequila... Normal que te calme para cantar... Normal, y para lo demás... - Dejaba salir una risa descontrolada - El tequila me sienta fatal, no sé cómo lo hacen en México para tomar tanto... - Confesaba.

- Nos faltó la rodaja de limón y la sal... - Dejó caer Amelia de manera provocativa y Luisita se sorprendía de nuevo al escucharla hablar de esa manera tan directa.

- El próximo día tal vez... - Amelia sonreía ampliamente al escucharla - ¿Te ríes de mí? - La morena negaba con la cabeza.

- Nunca lo haría... Me rio porque eso significa que habrá próximo día... - Centraba su mirada en ella.

- Espero que lo haya... - Confesó.

- Debo sonarte como una loca... Entre beber estas cosas, mis indirectas y todo lo que estoy dispuesta a hacer por ti sin conocerte... - Ahora era Amelia la que se reía a la vez que parecía haber acallado sus miedos.