Hasta que el verano nos vuelva a juntar

Capítulo 46: Para Julie

—¿Quién se encargará de distraerla y eso? —Miré a todos en el salón de la casa, Mi tía, que estaba parada detrás del sofá donde están sentados Jimmy, Anthony y Bryan. Este último estaba en el brazo del sofá.

—De eso se encargará Anthony. —Levi respondió, desde uno de los sofás individuales. Detrás de él estaba de pie Mia, que me sorprendía un poco verla en la planificación de la sorpresa de Julie, pero como siempre estaba en las reuniones, supongo que debían ser amigos desde la escuela y eso.

—¿Qué harás para mantenerla fuera de la casa toda la tarde? —Mi tía preguntó, tomando de los hombros a Anthony para que la volteara a mirar.

—No se preocupe, ya tengo algo en mente hace tiempo. —Respondió este, casi solo para mi tía.

—Bueno, solo te digo que tengas cuidado, eh.

Anthony asintió repetidas veces al escuchar el tono de mi tia. Era su tono de regañina.

Todos se rieron de la reacción asustada de Anthony, incluyendo mi tía. 

—Yo me encargaré de invitar a los demás. Los tengo a todos en contactos. —Habló Mia, inclinándose de manera que su cabeza quedó al lado de la de Levi.

—Solo a los más cercanos, por favor. No quiero que esto se descontrole. —Intervino mi tía.

—Sin obviar que a Julie no se sentiría cómoda si hay tanta gente. —Completó el pequeño Jimmy.

—Muy cierto. —Asintió Bryan.

—Perfecto, si ya todo está organizado, les tendré que pedir que se vayan, con el dolor de mi alma. Si Julie llega y los ve a todos aquí, adiós sorpresa —dijo tía Su. —Repasemos lo que le toca a cada quien: Yo me encargo de los bocadillos, a Mia le toca la decoración y hacer llegar las invitaciones, Levi y Lily irán a comprar los materiales a la hora que se supone estarán en las clases de surf y Anthony se la lleva en lo que organizamos todo aquí. ¿Queda claro?

Todos asentimos.

—¿Y yo?

Todos míranos a Jimmy. El pequeño estaba con los brazos cruzados y cara muy decepcionada.

—Tú serás mi asistente en todo lo que haga, amor. Hacemos un excelente equipo, ¿verdad? —Mi tía sabía cómo salvarla. 

Jimmy asintió.

—Muy bien, ahora nos vamos.

Todos se despidieron, pero los nervios se quedaron presentes. Estas cosas me ponían muy tensa.