Capítulo 62: La ausencia

15 2 0
                                    




—A mí no me mientas. Sé qué pasa algo, y está bien que no quieras hablar del tema, pero al menos no me mientas diciendo que todo está bien cuando claramente te ves así.

Miré a pantalla del moví. Lana estaba con los brazos cruzados y cara enojada.

–¿Cómo me veo, según tú?

—Pues... ¡decaída! Sin ánimos. Estás súper distraída, chica.

Yo me recogí el cabello para bajar. Anthony venía a cenar con nosotros hoy. Él y Julie ya eran novios oficialmente.

—No sé para qué me tienes de mejor amiga. ¿Sabes qué? Renunció, ya que al parecer no hago un buen trabajo de mejor amiga y ya no confías en mi, renuncio.

Yo sonreí, tomando el móvil y acercándolo a mi cara.

—Eres una pequeña manipuladora con exceso de drama. —Su expresión ofendida me hizo reír. —Y no acepto tu renuncia. Eres la mejor mejor amiga del mundo, pero lo que me pasa no quiero contártelo por teléfono. Lo haré cuando regrese, así puedes animarme bien. ¿Estamos?

—Yo lo que estoy es más curiosa ahora que sé que si pasa algo serio.

Puse los en blanco.

—Voy a colgar, hora de bajar a cenar.

—Cierto que Anthony viene a cenar.

Yo miré el móvil con sorpresa, pero esta se disipó al recordar que ahora ella y Julie eran compinches.

—Creo que voy a reconsiderar lo de tu renuncia.

Lana se rió y colgó.

Bajé y ayude a mi tía a poner la mesa, ya que ella y Julie se habían encargado de cena.

Julie bajó unos minutos después, está tan hermosa como siempre, pero hoy tenia un plus.

—Me encanta como me queda, Lily. Gracias, otra vez.

El vestido que le había regalado para su cumpleaños la quedaba mejor de lo que esperaba. Definitivamente ella hacia brillar el vestido.

—Estás preciosa —Le dije.

Ella giró sobre sí misma, sonriendo como niña.

La cena transcurrió entre platica, chistes pésimos de Bryan y Jimmy repeliendo que seguro era adoptado, porque no podía ser su hermano. Anthony y Julie parecían sacados de una comedia romántica. La verdad los envidiaba, cundo no me provocaban arcadas, claro.

—¿Haz hablado con Levi, Anthony? ¿Cómo te ha dicho que está? —Preguntó mi tía, en algún momento de la noche.

Yo seguí comiendo.

—Si. Aunque es difícil contactarlo, casi nunca está pendiente al móvil. Pero está bien. El clima allá ha atrasado los vuelos y por eso no ha podido regresar.

Ya veo.

—¿Y su madre?

Anthony giró hacia Julie para responderle.

—Sigue muy delicada, según me dijo.

—Se llama karma.

—No digas eso, Bryan.

—Es cierto, mamá. Esa mujer fue muy cobarde en el pasado e hizo sufrir a mucha gente con sus acciones. —Julie parecía genuinamente enojada. —Espero esté arrepentida de verdad y se disculpe con Levi.

Yo miré a mi prima y la entendí, porque también pensé eso cuando Levi me dijo que se iba.

—Quiero pensar que para ella tampoco fue fácil. —Mi tía siempre veía todo desde las dos vertientes. —No aplaudo para nada que dejara a Levi siendo tan pequeño, y menos de la forma que lo hizo, pero supongo que ella no era tan fuerte como suponemos debía.

Nosotros no opinamos más al respecto y seguimos cenando.

Hasta que el verano nos vuelva a juntar Where stories live. Discover now