Parte 67

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Abrí el pequeño recipiente que contenía fruta en su interior, quité el plástico de el tenedor y me dispuse a comer. Era lo único que me estómago podía tolerar, llevaba días alimentandome de fruta y agua, tomé mi celular y deslice de arriba hacia abajo.

- Buenos días.- dijeron Miriam y Mickey al entrar.

- Hola chicos.- sonreí.

- ¿Dormiste bien?.- cuestionó Mickey besando mi mejilla.- te ves fatal.

- Si, sólo que estoy muy cansada.

- Seguro es el estrés de la boda, dales muy linda en las fotos de la revista.- dijo Miriam.

Dejaba un ejemplar de la revista sobre la mesa mientras yo me dejaba caer en la silla.

- Gracias, que bueno que te gustaron.- suspiré.

-¿A ti no?.- cuestionó.

- Las fotos son bellas, pero la compañía no.- sonreí sarcástica.

- Hasta que escucho algo coherente salir de tu boca.- Mickey me felicitaba.- ya sólo te falta abrir los ojos.

- Ya amor, no le digas eso.- Miriam lo reprendió golpeando su brazo.- no le hagas caso Fati, no tienes nada que pensar, por lo que se Enrique y tú llevan años juntos, a demás es el padre de tu nena.

- Ya Míriam.- mi amigo trataba de callarla.

- Lo siento, no quería recordartelo a lo mejor las cosas no salieron como esperabas pero todo está tomando su curso.- ella trataba de animarme.- a demás la nota de tu boda saldrá mucho mejor, me muero por verla.- sonrió.

Respiré profundo, mi niña bella y su papá, los dos lejos de mí.

- Tendrás que morir entonces.- dije mirando al techo.- no habrá boda.

Un silencio se espacio por la habitación, alcé la vista, Mickey sonreía y Miriam estaba boquiabierta.

- Lo pensé bien, aún no estoy lista para casarme.- sonreí.- las relaciones largas no siempre suelen ser las mejores, la mía con Enrique no lo era, la realidad es que no lo amo y es mejor que cada quien continúe su vida por diferente camino.

- ¿Ya lo pensaste bien?.- cuestionó la castaña aún sin creerlo.

- Si, la realidad es que por el momento estaré sola y pensaré muy bien las cosas, tengo fé en qué el día de mañana llegará el hombre indicado para mí.- suspiré.- Enrique ni siquiera sabía cuáles son mis flores favoritas.- dije sarcástica.

- Ay Fátima.- mi amigo carcajeo.- bueno por lo menos ya te diste cuenta.

Miriam seguía sin creerlo, pero nosotros dos ya no le dimos más importancia al tema.

- Consideran ¿Qué sería buena idea abrir otra sucursal?.- cuestionó él cambiando el tema.

- Posiblemente funcione, nos ha ido muy bien y la agenda siempre está llena.

- Si, pero no hay dinero suficiente.- dijo Miriam, me quedé pensativa.

- Podemos pedir un préstamo al banco, estoy seguro que funcionaria.

- Me parece bien, podriamos ir pagando poco a poco.

-¿Hago una cita en el banco?, Sólo para preguntar.- las dos asentimos.

Él salió con teléfono en mano, la rubia lo seguía con la mirada y al confirmar que estábamos solas se animó a romper el silencio.

- Fátima¿Estás segura de tu desición?.- cuestionó

- Si bonita, lo he pensado mucho y la verdad no funciona, él y yo no somos compatibles.

- Pero ¿Estás bien? ¿Te sientes de ánimo?.

Libertad- OGL 👑🐭Where stories live. Discover now