Parte 6

2K 85 2
                                    

Subí a mi camioneta después de cargar gasolina en la carretera, era viernes por la tarde y yo viajaba hacia Veracruz, para visitar a mis padres.

Desde el último semestre de preparatoria me había ido a vivir a la cuidad de Puebla, era la cuidas más tranquila y cercana, al principio viajaba cada fin de semana a ver a mi familia pero con el paso de los años comencé a ir esporádicamente.

Después viajar unas horas ya estaba entrando a el puerto, años atrás yo disfrutaba mucho vivir aquí, pero la inseguridad había aumentado tanto los últimos años que mis padres habían decidido enviarnos a mi hermano y a mí a vivir a otra ciudad.

- Buenas tardes.- grite después de abrir la puerta principal.

- ¿Hija eres tú?.- preguntaba mi mamá desde la cocina, apresure mi paso para llegar hasta ella.

- Si mami, que rico huele.- me acerque a abrazarla con todas mis fuerzas.

- Mi amor que alegría verte ¿Por qué no avisaste que venías?.

- No tenía planeado venir, salí temprano del trabajo y tomé camino para acá.- me senté en el desayunador mientras la observaba cocinar.

- Ojalá se te haga costumbre mi amor ¿Quieres cenar?.

Mi mamá sirvió dos empanadas para mi y se sentó a mi lado para verme comer, cómo solía hacerlo cuando mi hermano y yo éramos pequeños.

- ¿Y mi papá?.

- No debe tardar, con tu tío Benjamín a ver unas facturas con el contador.- acaricio mi cabello.- mañana vamos a comer al lugar que tanto te gusta.- asenti.

Realmente necesitaba esto, extrañaba mi casa, la comida hogareña, las caricias de mi mamá y los abrazos de mi papá que tanto me reconfortan.

Después de cenar nos sentamos en la sala a platicar, escuchamos cómo el portón eléctrico se abría, mi padre había llegado y al ver mi camioneta estacionada era evidente que ya se había dado cuenta de que estaba aquí.

- Milagro que vienes a ver a tus viejitos mi amor.- gritaba caminando hacia mi para estrujarme en un abrazo.

- Perdón papá, he estado bastante ocupada.

- No te preocupes hija, yo sé que tienes trabajo, nosotros quisiéramos ir a verte, pero mira a está hora estoy llegando, hay mucho que hacer por aquí.- se sentó junto a mi sin dejar de abrazarme.

Imaginar que los dos se la pasaban solos en una casa tan grande me hacía sentir mal, yo había decidido quedarme a trabajar en Puebla, a pesar de que no necesitaba hacerlo, desde que era adolescente mis padres habían puesto a mi nombre terrenos destinados a la siembra de caña de azúcar, es el producto que se acostumbra cosechar en la región.

Cuándo cumplí veinte años mi regalo fue convertirme en socia de la empresa de autotransporte que mi papá había formado junto a mi tío.

- Le dije a Fátima que mañana iremos al puerto a comer.

- Me parece bien, yo voy a llevarle unos papeles al contador, aprovechando que estás aquí necesito que firmes unos balances que quedaron pendientes.- asentir.

- Hija, al parecer tu hermano va a venir de visita el próximo mes, ojalá puedas venir.- podia notar la felicidad en el rostro de mi madre.

- Ya me había dicho, no me confirmó la fecha, pero si voy a venir.- le sonreí.

Después de platicar un rato con ellos, me fui a mi cuarto para poder descansar, me puse pijama, al recostar mi cabeza en la almohada me quedé dormida.

Libertad- OGL 👑🐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora