Libertad- OGL 👑🐭

Parte 42

Estabamos por aterrizar en algún lugar de la sierra de Sinaloa, desde que comencé a viajar en el jet de Ovidio el trayecto se volvió más corto, ya que no tenía que pasar horas en el aeropuerto.

Me sentía más nerviosa que cuándo vine por primera vez, mis manos estaban humedecidas por el sudor y podía notar cómo se movían involuntariamente.

Después de unos minutos habíamos tocado tierra, el jet se detuvo al final de una improvisada pista, Tello extendió su mano para ayudarme a bajar, comenzamos a caminar hacia una camioneta que nos esperaba para llevarnos a la casa.

- Tranquila señorita, va a ver que él patrón se va a poner bien contento.- volteé a verlo.- además le puede hacer daño a la criatura.- mi cara de curiosidad cambio por la sorpresa.

- Tello entonces ¿Lo sabes?

- Ps' si señorita, pa' eso me pagan.-me sonrió.- pero estese tranquila que yo no dije nada.

- Gracias Tello, de verdad espero que lo tomé bien.- solte un suspiro.

- Va a ver que si.

Subimos a la camioneta y avanzamos los pocos minutos de camino que quedaban, al llegar a la casa vi a Ovidio parado en la entrada principal, una vez que nos detuvimos se acercó y abrió la puerta, se fue sobre mí y comenzó a besarme, después de quedarnos sin respiración nos separamos.

- Ay mi reina, ya la extrañaba un chingo.- dijo mientras acaricia mi mejilla, yo me sonroje.

- Tenía demasiadas ganas de verte acaricie su nuca provocando que cerrara los ojos y soltará un pequeño suspiro.

Los dos sonreímos , terminó de ayudarme a bajar para poder entrar en la casa, después de ofrecerme un vaso con agua tomó mi mano y fuimos a caminar por el jardín.

Nos alejamos un poco de la casa,  no dejaba de pensar en cómo decírselo, mis pensamientos se vieron interrumpidos por su voz.

- ¿Qué trae qué anda tan pensativa?.- me quedé callada un instante.

- No es nada, sólo estoy cansada.-

- ¿Cómo van con lo de su negocio mi reina?.

- Muy bien, ya estamos afinando detalles, quizá en dos semanas ya estará funcionando.- le sonreí.

- Qué bueno.- tomo mi barbilla y me miró fijamente.- si el negocio está marchando bien y su papá ya va mejorando ¿Entonces qué me la tiene tan preocupada?

- No estoy preocupada, simplemente estoy cansada, fue una semana atareada, sólo es eso.- sonrei para que me creyera.

No quedó muy satisfecho con mi respuesta, pero no insistió más con el tema, sostuvo mi mano y seguimos caminando, entre árboles, mientras caminábamos me platicaba que desde pequeño conocía estos lugares.

Al parecer no sólo los conocía, sino que se sabía los caminos a la perfección, cuando nos detuvimos mire al frente, habíamos llegado a un punto alto en el que podíamos ver las calles de una pequeña población en la lejanía, parecía tan pequeña en comparación del paisaje desolado que la rodeaba.

Nos sentamos por unos minutos, para que yo pudiera regularizar mi respiración, ya que me sentía un poco sofocada a causa de los nervios, son abrazamos y nos dedicamos a regalarnos besos.

- Andele mi amor, va a caer la noche y nos tenemos que regresar.- replico dándome una pequeña nalgada, a lo que yo respondí con una risa.

Se puso de pie y extendió su mano para poder ayudarme a parar, una vez que los dos estábamos de pie, sin dejar de tomar mi mano dio el primer pasó para regresar.