Parte 51

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Todo iba viento en popa, el spa estaba funcionando de maravilla, por lo regular las citas estaban saturadas y ya habíamos implementado nuevos tratamientos para ofrecer a los clientes.

Me encantaba está nueva etapa en mi vida, a pesar de ya no vivir aquí trabajaba a la distancia, lo que me permitía tener más horas libres para disfrutar mi embarazo y estar con Ovidio.

Tendría el tiempo suficiente para dedicarme a cuidar a mi nena, ya faltaba menos para conocerla, unos días atrás acababa de cumplir cinco meses, estaba ansiosa por tenerla en mis brazos.

Ovidio está vuelto loco por su hija, cuando estamos juntos no deja de consentirme y hablarle a mi vientre, porque está seguro que la nena lo puede escuchar, parece que es verdad pues siempre que escucha su voz comienza a moverse.

Era la primera vez que volvía al spa después de algunas semanas, tenia que aprovechar que mi vientre aún podía pasar desapercibido con la ropa adecuada, seguramente seria mi última visita en Puebla por un largo tiempo.

Después de estacionarme camine a una cafeteria que se encontraba en la misma plaza, pediria el jugo verde que acostumbrarba tomar todas las mañanas, fui directo a formarme frente a la caja cuándo sentí la incomodidad de una mirada sobre mí, la ignore mientras buscaba mi cartera en el bolso que me colgaba del hombro.

- Hola Fátima.- levante la vista y vi a Samantha parada junto a mi.

- Hola.- respondí de forma cortante.

- Cómo has estado? Te puedo invitar un café? Para platicar, creó que quedaron cosas pendientes.- contuve mi coraje y respondí educadamente.

- Me encuentro bien.- dije seria.- te agradezco la invitación pero tengo un día complicado, será en otra ocasión, cuídate.- dije para dirigirme hacia la puerta.

Fácilmente podía reprocharle la forma en cómo actuó y se comportó conmigo, pero no pensaba hacer un espectáculo frente a las personas que se encontraban en el establecimiento.

Al parecer no entendió fue caminando detrás de mi, una vez que estábamos afuera me tomó del brazo para detener.

- Fátima, sólo dame cinco minutos para hablar contigo por favor.- yo sólo la mire a los ojos y suspire.- quisiera aclarar las cosas y que nuestra amistad sea cómo antes.

- No Samantha, la amistad que deseas ya no existe, te encargaste de que el cariño que tenía por ti se perdiera y sería hipócrita de mi parte tomar ese café contigo.

- ¿ Sólo por no estar de acuerdo con una relación que no te dejara nada bueno?.- está mujer no sabia lo que es ser prudente, definitivamente me estaba haciendo molestar.

Vi cómo Tello se acercaba caminando hacia donde estábamos, le hice una seña con la mano para que entendiera que todo estaba bien. A pesar de la señal el decidió quedarse un poco cerca.

- ¿Qué te asegura qué no me dejará nada bueno?.- cuestione en un tono molesto.

- Por Dios Fátima, es un delincuente, que decepción saber que sigues con él y que seguramente es el padre de tu hijo.- dijo mostrando decepción y posando su mirada en mi vientre de casi 5 meses

- Cómo te diste cuenta me ha dejado lo más bello que tengo en la vida .-dije tocando mi vientre.- No entiendo porque te asustas, deberías estar acostumbrada.- replique en tono sarcástico.- Esa misma decepción debes sentir por tu madre, porque, te recuerdo que algunos delincuentes utilizan traje y corbata.- hice una pausa y sonrei.- cómo tu padre por ejemplo.- se quedó callada mientras yo le sostenía la mirada.

Di la vuelta para comenzar a caminar y poder alejarme, estaba muy molesta, pero había algo que debía dejarle en claro antes de irme pues no sabía cuando la volvería a ver, me giré nuevamente hacia ella.

Libertad- OGL 👑🐭Where stories live. Discover now