Libertad- OGL 👑🐭

Parte 38

Hacía un par de días había regresado de Culiacán, Mickey y yo habíamos dedicado todo nuestro tiempo en buscar un local para nuestro negocio, Miriam aún no podia renunciar al suyo pues tenía un contrato que cumplir.

- ¿Te parece bien?.- pregunte dudosa.

- Fátima, está horrible, lejos del flujo de gente y mira a esos hombres sospechosos que están debajo del puente, no sé qué hacemos aquí nos van a terminar bajando de la camioneta.- me miró extrañado.- que por cierto, pensándolo bien no encuentro la lógica a tus finanzas.

- ¿Qué es lo que no entiendes?.- comencé a manejar.

- Vendiste tu camioneta para tener dinero para el spa y ahora regresas con camioneta nueva, te fue bien en Culiacán.- reimos.

- Querido amigo, estás en lo cierto me fue muy bien.

- ¿Ah si?.- entendí su doble sentido.

- Grosero, respetame.- di un golpe en su brazo.- la pasé bien, es la primera vez en mi vida que me siento así, ya sabes esas mariposas que todo el mundo dice tener en el estómago.- suspiré.- por si fuera poco me siento protegida, tengo a mi lado a un hombre que ve por mi y me procura ¿Qué más puedo pedirle a la vida?

-Nada, simplemente no te olvides de agradecer  por todo lo bueno que te está pasando.

Tenía razón, sólo tenia que agradecer, volvimos a recorrer las calles de la ciudad.

- Hay locales disponibles en Adagio Town, ¿Vamos a ver?, nos quedaría cerca de la casa.

Mickey tecleaba su celular para buscar locales, yo me dedicaba a manejar.

- Si por favor, estará cerca de casa, lo que pensábamos ahorrar en renta lo gastariamos en gasolina, a demás los tipos si me dieron miedo.

- A parte no iba a estar tranquilo, les pueden hacer algo a Miri y a ti.

- Bueno entonces a Lomas de Angelopolis, te toca elegir el café.

Pasamos a un Starbucks y seguimos manejando, de verdad necesitaba la cafeína y lo dulce del caramel macchiato.

- Mira es aquí.- dijo Mickey m, detuve la marcha.

- Me gusta.- bajamos de la camioneta.- él frente es llamativo pero sin ser vulgar.

- Vamos a ver al gerente de la plaza para que nos lo muestre.

Efectivamente el gerente fue muy amable al mostrarnos todo, nos había convencido tanto que le hice una video llamada a Miriam para que pudiera opinar.

Ey Miri, ¿Adivina qué?.

Hola bonita, encontraron un lugar.

Encontramos uno que nos gustó, pero obvio tienes que dar tu opinión, mira.

Esa puede ser la recepción.

P

asamos un rato en la llamada, le mostré cada rincón del lugar y ella quedó igual de encantada que nosotros.

Firmamos el contrato, dejé a Mickey en su casa y yo me fui directo a la mía, era tan tarde que Lolita ya no estaba, pero había dejado mi comida.

Moría de hambre, no dejé ni un poco, lave el plato y cubiertos que había utilizado, subí a mi cuarto y me di un baño, lo necesitaba estaba muy sudada y cansada. Con la pijama puesta y todo mi skincare aplicado me fui a la cama.

Prendí la televisión y dejé a mi lado el celular con el que hablaba con Ovidio, esperaba que pudiera llamarme, no sentí nada y me quedé dormida.

Desperte al escuchar el sonido de mi celular, lo tomé entre mis manos, talle mis ojos y en la pantalla estaba plasmado el nombre de mi tío Benjamín, hermano de mi papá, me pareció extraño que llamara a está hora, aún adormilada respondi.