Parte 21

1.3K 45 3
                                    

Desperté con los primeros rayos del sol, los brazos de Ovidio rodeaban mi cuerpo por detrás, me estremeció sentir el roce de sus labios en mi cuello.

- Buenos días mi amor.- me dijo aún adormilado.

Era la primera vez que me decía así, sentí las mariposas de mi estómago alterarse como si fuera una adolescente de preparatoria.

- Buenos días amor.- me giré hacía él para poder besarlo.- ¿Dormiste bien?.

- Con usted siempre mi reina.- sonreí.

Después de estar un rato recostados en la cama, nos bañamos juntos y bajamos a desayunar, una vez más la comida de la señora Lupita fue deliciosa.

Toda la tarde la pasamos en el rancho, montando a caballo y caminando por los alrededores, hasta que la tarde comenzó a caer.

Entramos en la cocina, mientras Lupita seguía con sus actividades, me senté en la barra y tomé un vaso de agua.

Un hombre se acercó a Ovidio dándole un radio, él lo tomó y me hizo una seña de que volvía en un momento.

Salió de la cocina por unos minutos, yo seguía sentada en la barra, mientras le ayudaba a Lupita a picar los ingredientes para la cena.

- Ya dejé eso señorita.

- No Lupita, la quiero ayudar, a demás así puedo ver como le hace para que la comida le quede tan rica.

Ella se sonrojo por el cumplido, acto que me causó ternura, era muy linda y atenta.

- Pero se va a cansar.- dijo tratando de convencerme.

- Para nada, no es nada del otro mundo.- escuchamos como Ovidio soltaba una carcajada.

- Ya déjela Lupe, es más necia que nada.- lo mire mal.- es broma.

Me abrazo por detrás y beso mi cuello, yo le di un leve codazo, pero no pude evitar reírme.

- Reina, hay una reunión el rancho de Iván, ¿Vamos?.- era algo en lo que yo no había pensado.

- Me encantaría, pero empaque ropa para algo así.- fue el único pretexto que se me ocurrió.

- Usted siempre se ve chula, deje de andarse preocupando por eso, es una reunión de amigos y ps' va a estar mi apa' quiero que la conozca.

No dije más sólo asenti, era algo que comenzaba a ponerme nerviosa, ¿Actuaría bien? ¿Haría algún comentario que no fuera debido?, esas y más preguntas rondaban por mi cabeza, pero sabía que no podía decir que no.

Subimos al cuarto, entre al baño para cepillarme los dientes, retoque un poco mi maquillaje y mi cabello. Me dejé los jeans puestos, cambié mi blusa por una negra y unos botines del mismo color.

- Reina va a necesitar esto.- me dijo Ovidio mientras colocaba un abrigo suyo sobre mis hombros.- en la madrugada hace mucho frío.

- Gracias amor.- sonreí.

Era la primera vez en mucho tiempo que me sentía querida, junto a él no tenia temor alguno, sabía que me protegería.

Salimos de la casa, varias camionetas y hombres armados esperaban, Ovidio me abrió la puerta del copiloto de una de las camionetas, subí y esperé a que les diera indicaciones a los hombres.

Sequé el sudor de mis manos en mis jeans, respiré profundo y traté de tranquilizarme, él subió del lado del copiloto y comenzamos a avanzar por el camino.

Llevábamos al rededor de una hora de camino, Ovidio trataba de hacerme reír todo el tiempo, quizá había notado mi nerviosismo.

Frente a nosotros la oscuridad y el paisaje boscoso me hacían dudar, si dudar, no de él, dudaba de mis decisiones, debi haber dicho que no, pero estaba tan ilusionado y no tuve corazón.

Libertad- OGL 👑🐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora