Parte 56

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Abrí  los ojos, estaba en la misma cama de hospital en la que llevaba días recostada, Ovidio me rodeaba con sus brazos, las luces eran tenues. Sonreí al darme cuenta de que todo lo había soñado, mi mente me había jugado una mala pasada, respiré tranquila.

Sentí cómo Ovidio se removia en su lugar, giré mi vista y me di cuenta de que estaba despierto.

- Soñé que María se ponía muy mal, me dio mucho miedo, pero dentro de la pesadilla hubo una parte bonita la pude sostener entre mis brazos.- asegure con una sonrisa.- tienes razón, es muy bella,  tiene ojos color miel y su cabello es igual al tuyo.

- Al menos hubo algo bueno.- respondió serio.

Ovidio no dijo nada más, sólo me abrazó fuerte y me llevó a su pecho, yo respondí su abrazo, nos quedamos así por un rato, hasta que me percate de que su respiración había cambiado, nuevamente lo mire, estaba llorando.

- ¿Estás bien?.- cuestioné extrañada.- ¿Pasa algo?.

- Usted me pidió que no le mintiera ¿Verdad?.- yo asentí.- no fue un sueño mi reina.

Sentí cómo la temperatura de mi cuerpo desendia, un escalofrio se apodero de mi, comencé a temblar, Ovidio me sostuvo fuerte y no me soltó ni un segundo.

- Tranquila mi reina, no se me vaya a poner mal otra vez.

- ¿Por qué.- cuestioné con el corazón desgarrado.- ¿Por qué? ¿Por qué nosotros?.

- Porque Dios así lo quiere, son los planes que él tiene pa' uno y no queda más que resignarse.

- ¿Lo dices así tan tranquilo?.- cuestioné molesta.- ¿No la querías?.

- Porque la quiero tengo que entender que esta en un lugar mejor, ya no esta sufriendo.- ¿No la vio? Tenia conectadas tantas madres y ella tan chiquita.- dijo molesto.- No sea egoísta, esta en un lugar mejor.

- Ya no me digas nada, sólo abrázame y no me dejes sola.- dije llorando.

- Nunca mi reina, nunca la dejaré sola.- respondió mientras hacía lo que yo le había pedido.

Perdí la noción del tiempo, lloré tanto que me quede dormida y desperté para volver a llorar, estaba molesta con la vida por hacerme esto.

- ¿Qué hiciste con María?.- pregunté con la mirada perdida en el techo.

- La cremamos.- respondió serio.- no tuve corazón para enterrarla, no la quería dejar solita a oscuras.

- Gracias.

No pude decir más que sólo darle las gracias de corazón, habíamos tenido el mismo pensamiento ya que yo tampoco podría dejar a mi hija sola.

- Me ayudo Mickey.- trato de explicar.- a usted le tuvieron que dar un calmante porque estaba muy mal y ps' yo me quedé a cuidarla, mi ama' y su amigo se hicieron cargo de todo.

Sólo me dedique a escuchar, por amas que trataba dedecirle algo las palabras no podían salir de mi boca, mi voz se ahogaba en llanto.

- Le hicieron una misa, pero ya cuándo usted salga va a decirdir que hacer.- sin dejar de abrazarme beso mi cabello.- échele ganas mi reina, mire que yo más que nunca la necesito, no me vaya a dejar sólo.- sólo negué con la cabeza.

Efectivamente no pensaba dejarlo sólo, si yo me sentía de esta forma no podía ni imaginar lo que él tenía en su corazón. Sin quejarse o lamentarse se había echo cargo de todo, no sólo del fallecimiento de María sino también de ver por mí.

Apreté los ojos y prometí salir adelante por él, pondría todo de mi parte para poder verlo tranquilo, los últimos días habían sido igual de caótico para los dos.

Libertad- OGL 👑🐭Where stories live. Discover now