Desperté cuándo la luz de la habitación era más resplandeciente, entre parpadeos pude reconocer su silueta.
- Buenos días.
- Hola floja.
- No sentí cuándo llegaste.
- Y seguramente tampoco te diste cuenta cuándo se fue Ovidio.- negué con la cabeza.- aquí están los papeles de tu alta.- dijo Mickey mostrando un folder en sus manos.- sólo desayuna para poder irnos.
- Entonces que no demoren en traer la comida, ya quiero irme de aquí.
- Tranquila, voy a preguntarle a la enfermera.
Minutos después regresó junto con la enfermera y la charola del desayuno.
- Está a nada de irse señorita Kuri, tiene que seguirse alimentando bien y llevar todos los cuidados en casa.- mencionó la mujer de uniforme blanco.
- Muchas gracias, seguiré todas las indicaciones.- sonreí a medias.
La mujer salio de la habitación dejándonos a Mickey y a mí solos, comí todo mientras mi amigo guardaba mi ropa y todo lo que habíamos traído en una maleta.
Al terminar de comer, me dejo sola para que una de las enfermeras me ayudara a cambiar la bata de hospital por la ropa que usaría para poder ir a casa.
- ¿Lista?.- cuestionó Mickey.
Yo asentí y él entró a la habitación empujando una silla de ruedas, me ayudo a subir a ella y salimos al pasillo, agradecí al médico y las enfermeras que me atendieron.
El recorrido de salida se tornó nostálgico, yo había imaginado éste momento, pero no era nada parecido a lo que había en mi mente.
Muchos días me pensé saliendo del hospital con mi hija en brazos, cubriéndola del sol con una manta y Ovidio a mi lado para poder ayudarnos.
Me perdí en mis pensamientos hasta que me percate de que a estábamos en el auto de Mickey y comenzábamos nuestro camino a casa.
Miré por la ventanilla, todo lucia triste y sin gracia alguna, me di cuenta de que no íbamos con dirección a mi casa mucho menos a su departamento, habíamos tomado un rumbo diferente.
- ¿A dónde vamos?.- pregunté.
- Ovidio me pidió que te llevara a una dirección, pero primero tenemos que pasar por tus medicamentos.
- Sólo llévame a casa por favor.
- No Fátima, quiero estar seguro de que tendrás todo lo necesario para que te recuperes, no me cuesta nada pasar a la farmacia.
- No hablo a eso, podemos pasar por los medicamentos pero llévame a mi casa.- mencioné recalcando lo último.
- Te llevaré a dónde me lo pidieron, no puedes estar sola.
Pero es lo que necesito, me dije a mi misma dentro de mis pensamientos, sólo quería estar sola y llorar si todo lo que mi corazón tenia guardado.
Unos minutos más de camino y estamos frente a una farmacia.
- Ahora vuelvo.- dijo Mickey.
- No sé en dónde quedó mi bolso, pero en la cartera hay dinero y están las tarjetas.
- No te preocupes.- nego con la cabeza.
Bajo del vehículo llevando con él la hoja de la receta médica, tardo unos minutos en volver, yo sólo esperé tranquila.
- Sostenlo por favor.- dijo al regresar.
Tomé la bolsa de los medicamentos, él subió y comenzó a manejar, yo por curiosidad y al ver tantas cajas eche un vistazo dentro.
YOU ARE READING
Libertad- OGL 👑🐭
Short Story¿Valdrá la pena dejarlo todo? Si me hubieran dicho el giro que daría mi vida me habría echado a reír, simplemente no lo creería. Nunca imaginaría que ese hombre prófugo me haría sentir verdadero significado de libertad.