Libertad- OGL 👑🐭

Parte 23

Desperté al escuchar sonar mi despertador, solté un quejido y me giré sobre la cama, abrí los ojos al darme cuenta de que estaba sola, era de volver a la realidad.

Me di un baño rápido y busqué ropa para poder cambiarme, baje a la cocina y tomé un jugo verde que Lolita me había preparado.

Después de conducir por un rato había llegado a mi lugar de trabajo.

- Buenos días.- dije entrando a la oficina.

- Hola amiga.- Samantha estampó su labios sobre mi mejilla.- ¿Qué tal te la pasaste estos días?.- sonrío al separarnos.

- Descanse y me relaje como no tienes idea.

- ¿Cómo están tus papás?.- cuestionó.

Ella de verdad pensaba que estos días me había ido a visitar a mis papás, si supiera que en realidad me había ido muchos kilómetros más lejos.

- Muy bien, ya sabes mi papá con mucho trabajo y mi mamá con lo de sus fundaciones.

-Me imaginó.

Por la puerta entró Mickey, quién sonrió aún más de lo que siempre lo hacía.

- Fátima ¿Cómo te fue?.- me abrazó fuerte.

- Súper.- nos miramos con complicidad.- no tenía ganas de regresar.

Él y yo nos reíamos mientras Samantha nos veía extrañada, sin entender absolutamente nada.

- Bueno ya fue mucha plática, es hora de trabajar.- dijo algo molesta.

Comencé a ponerme mi bata, mientras ella tomaba su bolso para buscar algo dentro.

- Después me platicas todo.- Dijo Mickey acomodando el relicario que Ovidio me había regalado.

- Saliendo de aquí.- dije en voz baja.

El resto del día fue tranquilo, en el trabajo todo parecía funcionar bien, gracias a laa capacitaciones habíamos logrado tener un buen ritmo de trabajo.

Horas después estaba en el departamento de Mickey, sentada en su cómodo sofá.

- ¿Y Miriam?.- cuestione.

- Trabajando, últimamente sale muy tarde del spa.

- Seguramente súper cansada.

- Ya pasa la mayor parte del tiempo aquí, le he dicho que no es necesario que trabaje, pero quiere ahorrar para poner su propio spa.

- Sólo es cuestión de tiempo, ya lo verás.

- ¿Fuiste con quién yo creó verdad?.- sonreí.

- Fue increíble, sus hermanos fueron muy amables conmigo, sólo hubo un detalle.

- ¿Cuál? ¿Te hizo algo?

- ¿Ovidio?.- él asintió.- para nada.- negue.- una tipa que tuvo una "relación con él ", ya sabes haciendo comentarios de ardida y no me bajo de ser interesada.

- Seguramente te tendrás que acostumbrar.- rodee los ojos.- ¿No me digas qué no lo habías pensado? esos hombres siempre están rodeados de mujeres y no sólo una va a querer ocupar tu lugar.

- Que alto precio tendré que pagar.- exclame burlonamente.

Claro que me había pasado por la mente, Ovidio estaría rodeado de mujeres, pero, ¿Me debía atormentar? Era la pregunta que rondaba todo el tiempo por mi cabeza. Tenía claro que no iba a permitir que me viera la cara de tonta como lo hizo Enrique al engañarme con alguien más, pero no había dado indicios de nada.