Parte 79

508 87 14
                                    

- Muchas gracias por todo.- dije saliendo del consultorio.

Era mi segunda cita con el ginecólogo, tenía tres meses de gestación y debido a las complicaciones de mi embarazo anterior debía asistir recurrentemente a controles, hasta el momento todo iba marchando bien, mi presión arterial estaba en rangos normales y mis análisis clínicos en valores adecuados.

Hacia más de un mes que no veía a Ovidio, cómo él lo dijo me llamaba dos o tres veces por semana, por el momento sólo yo sabía de mi nuevo embarazo, bueno seguramente Tello también.

Una vez en el auto, me detengo al ver la luz roja del semáforo, frente a mi veo pasar al rededor de 10 camionetas con militares, una tras otra, la piel detrás de mi cuello se erizó.

-Mi amor.- dije en voz alta, pensado en Ovidio.

El sonido de un claxón me saco de mis pensamientos, comencé a avanzar hasta llegar a casa, pero mi mente seguía enfocada en él.

Una vez en casa me puse ropa cómoda y serví un gran vaso de limonada, mientras la refrescante bebida recorría mi garganta, llamaron a la puerta, dejé el vaso en la encimera y caminé hacia la entrada principal.

- Patrona, el patrón la quiere ver, alistese pa' salir en media hora.- dijo aquel hombre.

- Gracias Gavilán.

Cerré para poder arreglar todo, en un bolso grande guarde varios conjuntos de ropa y una pijama, también cosas de aseo personal y prendas que él podría necesitar.

Exactamente a los 30 minutos abrí la puerta, estaba ansiosa por verlo.

- Patrona, se va ir con nosotros.- dijo Gavilán abriendo la puerta trasera de la camioneta.- es más seguro ir juntos.

- Entiendo, muchas gracias.- subí y comenzamos el viaje.

Para mí sorpresa no salimos de la ciudad, sólo manejamos alrededor de 20 minutos hasta llegar a una calle privada en la zona de tres ríos.

Un protón eléctrico se abrió frente a nosotros, entramos, un bello jardín nos daba la bienvenida y al fondo una moderna construcción.

- Vamos señorita.- dijo Tello abriendo la puerta.

Nerviosa con bolsa en mano baje, mientras Gavilán caminaba detrás de mi cargando mi pequeña maleta, cruzamos el jardín hasta llegar a la bella casa.

-Reina.- dijo Ovidio abriendo la puerta principal.

- Hola amor.- respondí con una sonrisa.

Fui directamente a sus brazos, sin pensarlo besé sus labios, el me abrazó fuerte y me respondió el beso desesperadamente.

-Gracias Tello.- dijo al separarnos.

- De nada patrón, cualquier cosa estoy pendiente.

El hombre se dio la vuelta para dejarnos solos, Ovidio cerró y nuevamente comenzó a besarme, mientras sus manos acariciaban mi cabellera. Llevé mis manos sobre sus mejillas para dejar leves caricias.

- Me hacías mucha falta.- dije al separarnos.

- Nombre' ni le cuento como me fue a mí, ya nomás' soñaba con esos ojitos tan chulos que se carga.

-No tienes que estar aquí, aún hay mucho miliares por todos lados.

- No se preocupe reina, si me vine es porque ya está todo seguro.

Extendió su mano y juntos caminamos al sillón blanco que estaba en el centro de la sala.

- ¿Qué hizo estos días que no estube por aquí?.- pregunto acariciando mi mejilla.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 06 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Libertad- OGL 👑🐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora