III- El apartamento

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Narrado por Terry

- Pasaremos antes a mi apartamento y luego te llevaré al hotel- bajamos del auto y entramos al edificio tomados de la mano, el portero trata de decirme algo pero llevo prisa. Subimos por la escalera y no aguanto más, la presiono contra la pared y la beso apasionadamente.

- Terry alguien podría vernos- me susurra entre besos.

- ¡Terrence! - alguien grita, miro al pasillo, es la Señora Marlow, pero ¡Qué demonios hace en mi edificio!

- Señora ¿Qué hace aquí?- le pregunto molesto.

- Yo diría ¿que hace usted con esta mujerzuela? - una furia me recorre todo el cuerpo.

- ¡No le permito que le hable así a mi prometida!-

- ¿¿Prometida??-

- Sí, ella es mi prometida-

- ¿Cómo se atrevió a engañar a mi Susy?-

- Yo no he engañado a nadie, porque nunca he tenido una relación más que la laboral con su hija- Candy me aprieta la mano, sé que esta discusión la está alterando más que a mí.

- ¡No te atrevas a negar que cortejabas a Susy!-

- Claro que lo niego, ella era la que me perseguía desde que nos conocimos-

- ¡Terrence te debes a Susy, ella te salvó la vida, tienes que romper tu compromiso y dedicarte a cuidarla!-

- ¡Señora Terry es mi prometido y no le voy a permitir que le exija semejante cosa! - le contesta Candy más molesta que nunca.

- Tú mujerzuela entiende que mi hija sí es una dama y no una prostituta que se besa en lugares públicos -

- ¿¿Cómo se atreve?? Lárguese de mi edificio o sino llamaré a la policía - estoy furioso.

- Susana lo espera, ha estado visitándola todos estos días y le ha llevado flores, pero hoy no ha ido, por eso vine para pedirle que vaya, pero ya veo que ha estado muy entretenido - dice maliciosamente. Candy me mira sorprendida.

- ¡Lárguese!- tomo a Candy de la mano y nos dirigimos en silencio a mi apartamento. Entramos y ella comienza a llorar - Pecosa, mi amor... lo siento, visitaba a Susana por culpabilidad, me sentía muy responsable del accidente y trataba de recompensarla de alguna manera - la tomo entre mis brazos mientras ella se estremece por el llanto. Ella respira hondamente tratando de tranquilizarse y luego me mira a los ojos.

- No estoy enojada porque la visitaras, yo también quisiera hacerlo para agradecerle, pero las cosas que dijo su mamá... -

- Pecas, esa mujer está mal de la cabeza, igual que su hija, todo eso que dijo está lejos de la realidad, lo sabes. Sé que fue mi error tomarte así pero si te beso es porque ya este amor se me quiere salir del pecho y necesito demostrártelo con mis besos - ella aún me mira triste. Me acerco a sus labios y comienzo a besarla suavemente acercándola a mi cuerpo, mientras mis manos recorren su espalda.

- Terry, te necesito- me dice mientras me aprieta más contra ella.

- Y yo a ti - estamos extasiados en nuestra mezcla de sentimientos, son un poco de celos, pasión, tristeza y felicidad. Nuestro abrazo se está volviendo cada vez más intenso - Te deseo - le susurro en el oído mientras muerdo suavemente el lóbulo de su oreja, ella suelta un gemido y siento que mi autocontrol se esfuma.

- No quiero perderte -

- No me perderás, te lo juro seremos solo tú y yo contra el mundo - sigo besándola, mientras quito los lazos de su peinado, su cabello cae suelto por la espalda, haciendo que su olor a rosas aumente mis anhelos, es una experiencia tan sensual que tiemblo de anticipación, no puedo creer que algo tan simple tenga esta reacción en mi cuerpo. Mis manos bajan a su cintura y la llevo caminando entre besos hasta la cama, la acuesto suavemente, mis manos tocan sus piernas, ella abre los ojos asustada.

El apartamentoWhere stories live. Discover now