El apartamento

XLIX - La Fiesta

Narrado por Candy

Llegamos a la entrada de la mansión y hay muchísimas personas, sigo saludándolos con una gran sonrisa, estoy abrumada por las muestras de cariño de tantos desconocidos.

- Esposo mío ¿crees que logremos entrar? - sus ojos me miran con tanto anhelo cuando le digo esposo, que los vellos de mi cuello se erizan.

- Sí, no te preocupes, los agentes se encargarán- me toma la mano- cuando caminabas hacia el altar fue el momento más feliz de mi vida - mi corazón se aloca - pude recordar en pocos segundos todo lo que vivimos hasta hoy- estamos muy cerca, a punto de besarnos y la multitud enloquece, él sonríe y me besa suavemente, mientras escuchamos suspiros, aplausos y gritos.

El carruaje al fin lograr entrar y tomamos el camino lateral hasta el jardín, miro anonadada el resultado final de toda la decoración.

- ¡Dios mío es hermoso! -

- Sí que lo es -

- Aunque hermoso le queda corto, mas bien es como un sueño - hay muchísimos narcisos, rosas blancas y rosas de un rosa muy pálido (mis Dulce Candy), grandes mesas finamente ataviadas con arreglos gigantescos, una pista de baile con miles de flores que caen desde el techo como si fuera lluvia, en los árboles del jardín también cuelgan cintas en colores crema, dorado y blanco, además de rosas blancas.

- Ven Pecas - Terry se baja del carruaje y me extiende la mano para ayudarme a bajar, la enorme cola del vestido ya ha sido recogida para que me pueda mover con más facilidad.

Llegamos a la entrada principal y todos se ponen de pie, hay una gran campana de papel con cintas doradas, Annie y Patty las toman con las manos y al colocarnos debajo de la campana, tiran de las cintas para que se abra y caigan sobre nosotros muchísimos pétalos de flores, se trata de una tradición que simboliza el inicio de la fiesta.

Escuchamos aplausos y Terry me lleva al centro de la pista de baile.

- Con ustedes los nuevos esposos, Terrence y Candice Granchester- él me toma de la cintura con una mano, mientras que con la otra toma mi mano, comienza a sonar nuestro vals "Un baile de ensueño" aquel que bailamos en el Festival de Mayo y en nuestra fiesta de compromiso.

Él me mira con añoranza, mi corazón se encoge por la emoción, sus ojos me hacen sentir llena y vacía a la vez, es un sentimiento tan único y especial, que es indescriptible. Terry se acerca más a mi boca mientras bailamos, me susurra.

- Quiero todas tus sonrisas, tus besos y tus lágrimas de alegría, quiero estar contigo cada día y cada noche y en mi último día expirar en tus brazos y cuando esto suceda prometo amarte hasta la eternidad de los tiempos- mi respiración es muy agitada y estoy luchando desesperadamente por contener las lágrimas.

- Te amo - le susurro en los labios. Al baile se unen el Duque con Eleonor y Albert con la Señorita Pony, luego intercambiamos parejas.

- Pequeña te ves tan feliz-

- Lo soy, es el día más feliz de mi vida - Albert me sonríe dulcemente.

- Lo supe desde la primera vez que los vi juntos, son dichosos por haber encontrado el verdadero amor siendo tan jóvenes-

- Pero tú también te ves muy feliz- le sonrío pícaramente.

- Sí lo estoy, ella es muy hermosa, libre y segura de sí misma -

- Te escuchas como un hombre enamorado -

- Al parecer- sonreímos cómplicemente.

Richard llega para cambiar de pareja y me pongo muy nerviosa, es un señor muy atractivo y elegante, probablemente Terry se parecerá a él cuando tenga su edad, además Eli se ha encargado de darme tantos detalles innecesarios que me pongo aún más nerviosa.