El apartamento

L - Luna de Miel

Narrado por Terry

- ¿Adónde me llevas? -

- Es sorpresa esposa mía - que bien suena, oficialmente ya es mía. Toda mía. Conduzco aproximadamente dos horas, ella trata de sacarme información del destino pero ni siquiera le doy pistas.

- ¡Terry este lugar es hermoso! ¿Dónde estamos? -

- Se llama The Hamptons, está tomando auge en los bienes raíces, hay muchas personas importantes que tienen mansiones aquí-

- ¡Miraaaaa que preciosa casa, mira esa también!- ella está extasiada y su entusiasmo me pone feliz. Llegamos al risco donde hay una pequeña cabaña  y parqueo el auto en la entrada, ella abre los ojos incrédula - ¿Es aquí? - me bajo del auto y abro su puerta.

- Sí, entremos - tomo su mano y nos dirigimos a la puerta de la cabaña          -Espera un momento, hay que seguir la tradición- La alzo en brazos rápidamente y ella da un gritillo, no se lo esperaba.

- ¿Qué haces? - me pregunta riéndose.

- Tengo que entrar a nuestra casa con mi recién estrenada esposa en brazos, es de buena suerte-

- ¿¿Nuestra casa??- abro la puerta y paso el umbral, luego la bajo lentamente hasta que sus pies tocan el suelo, la miro intensamente a los ojos.

- Sí Pecas este es oficialmente nuestro nidito de amor -

- No me hagas bromas Terrence Grandchester-

- No lo hago, la compré hace un par de semanas e hicimos unas cuantas modificaciones, esta será nuestra cabaña para venir los días que no hayan presentaciones o para pasar el verano, es mi regalo para ti - ella está boquiabierta, en un impulso brinca y me abraza el cuello.

- Gracias mi amor- me besa toda la cara para terminar en mis labios.

- Cuando la vi, supe que te encantaría -

- ¡Siii, me encanta! - exclama.

- Ven, te doy el recorrido - la tomo de la mano y cruzamos el hall, cuando llegamos a la sala, ella queda petrificada.

- ¡Por Dios dime que es lo que parece!- asiento y veo como de sus ojos comienzan a brotar lágrimas, mientras se tapa la boca con las manos.

- No llores, dime aunque sea que te gusta- ella asiente con la cabeza pero aún no puede hablar. Conseguí hacer una réplica del salón de la Villa de Escocia, la chimenea, el sillón, el escudo Grandchester en la pared con dos espadas cruzadas, la alfombra y las paredes; el Duque y Eleonor supervisaron que fuera una copia fiel ultimando detalles estos días. Además coloque un piano de cola al lado del gran ventanal que mira hacia el mar. Me toma de la mano aún en estado catártico y me lleva al sillón, me siento y ella se acurruca encima de mis piernas aunque su enorme vestido hace difícil acomodarnos bien, ella se ríe y me besa los labios.

- Es realmente hermoso, no sé cómo harás para que salga de este salón-

-Eso es porque no has visto nuestra habitación- ella brinca de un gran salto y me lleva a rastras.

- Dime hacia dónde es - me río y la abrazo por la espalda, mientras hago que camine más despacio, le voy enseñando la cabaña, es pequeña comparada con la mansión pero bastante cómoda, cuatro cuartos, dos baños, cocina, comedor y sala abierta y una amplia terraza con la mejor vista de East Hamptons.

- ¿Estás lista? - tomo el pomo de la puerta y la abro, Eleonor se ha encargado de preparar la habitación, hay un camino de pétalos de rosa, una cama tamaño King con dosel, champagne, vino, bocadillos, un gramófono y nuestro equipaje que fue traído desde temprano, además hice una modificación muy excéntrica que ha sido toda una sorpresa para los contratistas, me comentaron al menos unas diez veces que jamás habían construido algo parecido y mucho menos en una habitación, además pasaron días preguntándome para qué lo necesitaba, obviamente no satisfací su curiosidad, al final se convencieron de que como era actor lo usaría para ensayar.