El apartamento

VII - Mírame

Narrado por Terry

Llegamos a mi apartamento, no era conveniente seguir hospedándonos en el Royal Hotel, la prensa ya sabe que Candy es mi prometida y seguramente tendrán periodistas haciendo guardia ahí. Tampoco quedarnos juntos en mi apartamento es muy buena idea, pero ahora que he dormido con ella, es imposible que pase una noche sin tenerla entre mis brazos. Por suerte he sido muy reservado con mi vida privada y siempre ando disfrazado, así que los periodistas aún no saben donde vivo, aunque lo que me preocupa es que logren sobornar a alguien del teatro o al portero para obtener la información.

Bajamos del auto, para nuestra tranquilidad no se ven periodistas, entramos rápido al recibidor tapándonos de la gran nevada que está cayendo esta noche. Miro al portero, debo tomar todas las precauciones, así que me acerco a él para recordarle que no debe, por ningún motivo, darle información a la prensa.

- Buenas noches John-

- Buenas noches Sr. Graham-

- Le presento a Candice Ardley, mi prometida, considérela la nueva inquilina de mi apartamento-

- Mucho gusto señorita Ardley-

- Igualmente John- Él sonríe admirándola, aunque no podría culparlo, ella hoy es una ángel caído del cielo, lo regreso rápido a la tierra con una mirada fría.

- John quisiera pedirte un favor-

- Dígame Señor-

- Quiero recordarle que mi dirección sigue siendo secreta y que no puede confirmarlo con ninguna persona y mucho menos con periodistas ¿Está claro?- Le paso dinero en un sobre, debo hacerlo o sino los mismos periodistas lo tentarán.

- Sí claro Señor, no se preocupe lo mantendré informado - toma el sobre con recelo, hace unos días me contó que ayuda económicamente a su madre que está muy enferma, así que al menos sé que el dinero será bien empleado.

- Otra cosa, nunca le vuelva a permitir la entrada a la Señora Marlow y mucho menos a su hija-

- Sí señor, disculpe- Se ve muy apenado, de seguro John escuchó la gran discusión de anoche. Nos despedimos y nos dirigimos a la escalera.

- Candy sube primero-

- ¿Porqué?- me mira confundida.

- Quiero ir detrás y estudiar qué es lo que andas debajo de ese vestido - ella se hace la molesta.

-¡Terry Granchester! ¡Eres incorregible! - exclama, pero le sonrío de lado.

- Y tú eres la mujer más bella y sensual que he visto en mi vida - estoy extasiado, ese vestido me está volviendo loco, bailar con ella, pudiendo tocar la suave piel de su espalda, fue una tortura, que por momentos me llevaba al cielo y luego al infierno, especialmente cuando tenía que disimular la excitación que provocaba en mi cuerpo.

De repente me mira con una pícara sonrisa, se quita los zapatos y comienza a correr hasta llegar a la puerta del apartamento, la sigo alcanzándola rápidamente y abrazándola fuerte contra la puerta.

- Pecas sabes que no puedes escapar de mí - le digo mientras abro la puerta y le doy varios besos en su cuello haciendo que gima suavemente- ahora quiero ver que escondes debajo de ese vestido - le susurro en el oído.

- Ven - me lleva de la mano y me sienta en una silla - Terry, mírame- me susurra en el oído, haciendo que mi amigo se endurezca al instante.

Ella se da la vuelta, mientras se quita el abrigo y la peineta que sostiene su peinado, su hermoso cabello cae por su espalda y un aroma a rosas colma mis sentidos. Admiro su cuerpo, mientras me deleito con su increíble y recién descubierta sensualidad, sus movimientos felinos me están haciendo desearla como nunca antes. Ella se vuelve y se acerca otra vez a mi oído.