El apartamento

X - Mi único amor

Narrado por Terry

Estoy sentado inmóvil en una banca, no sé hace cuánto estoy aquí, la nieve cae sobre mí, debo estar helando, pero el sentimiento de pérdida es tan profundo, que no siento absolutamente nada. Me convenzo de que es una pesadilla y que en cualquier momento despertaré. Pero no sucede.
Un trabajador de la estación me mira y se acerca a mí.

- Señor ¿está bien? - Asiento con la cabeza, mientras me levanto y camino hacia el estacionamiento. Recuerdo que tengo el auto de mi madre y que ella aún está en el hospital. Llego al parqueo y busco en la cajuela algún abrigo que me ayude a evitar una hipotermia, pero lo que encuentro es su maleta, mi pijama y un paquete lleno de conjuntos sensuales de ropa interior.

- ¡Maldición Terrence!- me grito a mí mismo ¿Cómo dejé que fuera al hospital? Lo intuía, sabía que no debía ir. Me siento destrozado anímica y físicamente. Conduzco con dificultad entre la tormenta, al fin llego al hospital y camino en automático hasta la sala de espera.

- ¡Cariño! ¿dónde está Candy? - Me pregunta Eleonor angustiada.

- Se ha ido, la he perdido madre - Respondo en un susurro.

- ¡Oh Dios! - Ella se tapa la cara y me mira impactada.

- ¡Al fin llega Terrence! ¿Cómo se atreve a irse después de que la vida de Susana estuvo en peligro?- la señora Marlow me grita con furia, miro al suelo y empuño mis manos, no tengo el ánimo de discutir con nadie y menos con esta arpía manipuladora.

- ¿Puedo pasar a verla? -

- Sí, Susy está esperándole... hace rato - Entro a la habitación.

- Hola Susana-

- Terry viniste - me mira con profunda adoración... Siempre odié las reglas sociales sin sentido, pero el sentirme obligado a corresponderle con amor, a alguien que nunca representó más que una compañera de trabajo, sobrepasa todos mis principios.

- Sí ¿cómo estás? -

- Mejor- Entre nosotros nunca hubo una conversación de más de cinco palabras y casi siempre fue siguiendo las normas de cortesía, por solo eso sé que no podría soportar ni siquiera tener una relación de noviazgo con ella, mucho menos ahora que es la causante de que el amor de mi vida, mi prometida, mi Candy, se haya marchado de mi lado.

- Susana quiero hablar contigo- ella abre muy grande los ojos, visiblemente nerviosa -Dime una cosa ¿Quieres que sea sincero contigo? - le pregunto, ella baja la mirada y arruga la sábana con sus manos.

- Terry, yo te amo - me dice casi en un susurro. Un frío recorre mi cuerpo al escucharla, es algo tan diferente de lo que siento cuando Candy me lo dice, que me confirmo a mí mismo que nunca, nunca la podría amar.

- Susana, yo no te amo... yo amo a otra mujer y lo supe desde la primera vez que la vi, ella ha sido el primer y único amor de mi vida - Ella comienza a llorar - Perdona que sea tan sincero pero pienso que es lo que necesitamos. El amor no es una cosa que elijas o se pueda obligar - Susana se tapa la cara y sigue llorando - La verdad a veces duele, pero convertir una mentira en una verdad a medias, solo para que alguien no sufra hará de esto una lenta agonía emocional para ambos. Necesitas a alguien que te corresponda y que te ame igual o más de lo que lo amas y ese definitivamente no soy yo. Cuando encuentres a esa persona, agradecerás este momento, te lo aseguro-

- Terry, yo tengo tanto amor, suficiente para ambos - me suplica.

- No Susana, si me amaras de verdad, te importaría lo que siento, pero ahora que sabes que amo a otra mujer, sigues insistiendo en que me quede contigo, eso perdóname que te lo diga, pero no es amor, lo que sientes realmente es un capricho -