El apartamento

XII - Princesa Americana

Narrado por Candy

Nos dirigimos al gran comedor a almorzar con George.

- Señoritos llegaron las respuestas a los telegramas que enviamos. El duque de Grandchester está muy complacido con la unión y confirmó su asistencia a la boda - Terry se sorprende.

- En Europa están en guerra, no es necesario que venga -

- Lo sé Señor, pero él insistió-

- Como sea, si quiere venir es su problema - comenta desinteresado.

Tendré que hablar con él, ahora frente a George no sería prudente, conociendo su carácter no sé cómo pueda reaccionar.

- Y la otra noticia es que la tía abuela está preparando una fiesta de compromiso en Chicago, el lunes por la noche - Ambos nos miramos sorprendidos.

- George, hubiéramos preferido que nos consultara antes -

- Señorita Candy, usted la conoce, es imposible hacerla cambiar de opinión, además su unión representa mucho económica y políticamente para nuestra familia y me atrevería a decir, que para el país - lo miro confundida.

- ¿Para el país George? - le pregunto incrédula.

- Sí Candy, en tiempo de guerra, que un noble Inglés se case con una aristócrata estadounidense será noticia en América y en Inglaterra, sería como un símbolo de unión y esperanza -Aún me siento mareada con tanta exageración, pero Terry no tiene ninguna expresión en su rostro, así que es imposible saber qué está pensando - Cuando se enteren que el Señor Grandchester es el sucesor al ducado y sobrino del rey George V, usted Señorita Candy será considerada, algo así, como lo más cercano que ha existido de una princesa americana - abro los ojos como platos - Nunca en la historia una americana se ha casado con un noble inglés, porque era ilegal, pero ahora es posible gracias a la nueva ley que permite a la realeza elegir a sus esposas por amor, independientemente si es plebeya o si es de otra nacionalidad fuera de Europa - ahora sí estoy segura que George se ha vuelto loco.

- Disculpa George, creo que está confundido, Terry no es el sobrino del rey de Inglaterra y yo jamás podría ser considerada una princesa- digo segura. Miro a Terry, pero su cara es aún indescifrable.

- Creo que ustedes deben hablar Señorita Candy- dice elocuentemente - Por último el duque y nuestra familia están de acuerdo en contratar un equipo de seguridad a partir del momento que se publique la noticia y hasta que sea necesario -

- George esto es demasiado, no permitiré que nadie ande persiguiéndome a todos lados -

- Háblenlo, por favor - concluye George, saliendo de la habitación y dejándonos solos.

- Pecas vamos al estudio que está en mi habitación - me toma de la mano y caminamos en silencio. Entramos y él cierra la puerta.

- Siéntate Candy, en la silla por favor, que si te sientas en la cama no podré concentrarme- me dice serio.

- Terry a veces creo que exageras -

- Ojalá fuera así Pecas, pero es cierto me tienes loco, loco - se toca el cabello sonriendo, se sienta a mi lado y me toma la mano.

- Candy hay cosas que no te he contado, primero porque nunca me ha gustado hablar de eso y segundo porque nunca me has preguntado - lo miro atenta - Mi tío sí es el rey de Inglaterra, ahora mismo soy décimo en la línea de sucesión al trono, aunque sería casi imposible que fuera rey - lo miró admirada, jamás pensé que Terry tuviera una relación tan directa con los reyes, además ese "casi imposible" me estremeció, es decir, sí existe la posibilidad - Para nuestra suerte, eres la heredera de la fortuna más grande de América y tu familia es escocesa, me atrevería a decir que eres la única americana que el rey George y mi padre aceptarían como mi esposa -