El apartamento

IX - No te mueras

Narrado por Terry

- Hijos, también les pedí que vinieran, porque el doctor me mandó un informe de la salud de Susana -

- Gracias por ocuparte del tema Eleonor, pero a partir de hoy me haré responsable de esta situación-

- Cariño, primero revisen el documento y luego tomaremos una decisión-

- ¿Puedo ayudarte? – asiento con la cabeza, Candy toma los papeles y los revisamos durante un rato - Según esto Susana está medicada desde ayer, porque tenía comportamientos autodestructivos, recomiendan que no la visites hasta que el doctor lo autorice, para evitar una crisis mayor. También van a darle tratamiento psicológico y terapia para que pueda usar una prótesis lo más pronto posible. En el Hospital San José tienen uno de los departamentos más avanzados en terapia física del mundo, así que aseguran que pronto podrá utilizar una prótesis-

- Ves Cariño, lo mejor es que siga encargándome del tema y cuando autoricen tu visita, tú lo harás-

- Si les parece, me gustaría ir personalmente al hospital, para hablar con el médico y conocer más de su estado - Pide ella con voz segura.

- No Candy, no quiero que vayas – le respondo con firmeza, no quiero que Susana esté cerca de ella.

- ¿Hijo y si va conmigo? Yo puedo acompañarla, sé que es bueno que Candy escuche todo lo que diga el médico, para saber cómo podemos apoyarla mejor con su recuperación-

- No sé- respondo incómodo por la insistencia.

- Terry confía en nosotras - exhalo profundo.

- Pero prométanme que no verán a Susana por ninguna razón-

- Sí está bien, además podría aprovechar la visita al hospital para preguntar si necesitan una enfermera o tal ves tengan cursos especializados para seguir mis estudios-

- Eso sería grandioso, pero preferiría que fuera en otro hospital-

- Terry ¿crees que Susana sea tan peligrosa? Me asustas-

- No sé cómo explicarlo, ella se ve frágil e inofensiva, pero su personalidad me desconcierta, es demasiado impulsiva y  me trata como si fuera un objeto - reflexiono, esa mujer me lleva directo al lado más oscuro de mi alma, me repulsa que no le importen mis sentimientos y que se sienta con la confianza de invadir mi espacio personal cuando nunca le he dado motivos, ni siquiera las admiradoras obsesionadas me han acosado a este extremo. Sé que le debo la vida y se lo agradezco pero eso no la hace dueña de mi existencia.

- Cariño yo también pienso que ella es peligrosa para ti, es mejor que te mantengas distanciada - Ella asiente, aunque temo que no está convencida del todo.

- Ya es hora de irme - Digo resignado.

- Anda tranquilo Cariño, nosotros tenemos una tarde de chicas - dice entusiasmada.

- Me la cuidas entonces- le digo mientras la despido con un beso en la mejilla.

- Candy ¿me acompañas a la salida?- La tomo de la mano, estoy tan acostumbrado a que esté conmigo que siento un gran vacío por dejarla.

- Pecas, aprovechen para ir de compras, ya sabes de qué hablo - le digo mirándola con deseo - Toma - saco mi billetera y miro como se ruboriza escandalosamente.

- Terry ¡no!- esquiva los billetes como si estuvieran en llamas, me río por su exagerada reacción.

- Candy ¿qué pasa? Eres mi prometida, he ahorrado por mucho tiempo para ti,  para cuando estuvieras conmigo, ahora quiero complacerte en lo que quieras y que mejor que comprar algo que te gusta a ti y que me encanta a mí -