XXIV - Picnic a media noche

4.7K 259 28
                                    

***Advertencia***

Capítulo extra hot 🔥

Narrado por Terry

Tengo que reconocer que Charles y Dorothy hicieron bien su trabajo, quedó mejor de lo que me imaginé y sé que a ella le ha encantado.

- Terry, de verdad es muy lindo, gracias - logra decirme susurrando, mientras está acostada en la manta y yo estoy a su lado apoyando mi cabeza en uno de mis brazos.

- Te lo debía Pecas, te prometí el picnic desde el colegio - ella me mira con dulzura.

- Cuando te lo dije nunca imaginé que se cumpliría así, es muy romántico - me dice mientras acaricio su cabello y la beso suavemente.

- Te amo - le susurro cerca de sus labios, siento como se estremece y sonrío - Avisé a todos que no nos molestaran por ninguna razón, ya no quiero mas interrupciones - le digo mientras meto mi nariz en su cabello, su olor es como mi droga.

- Pero sospecharán que estamos haciendo algo indebido - me responde preocupada.

- ¿Candy para ti esto es indebido? Porque para mí no, estamos comprometidos, nos casamos en menos de tres semanas y solo estamos amándonos, además hoy dejaré que me hagas lo que quieras - le digo insinuante, ella se sonroja- Pero primero comamos, en el auto escuché que andas un monstruo hambriento en tu estómago- sonrío.

- ¡Terry! - se sonroja - Es que muero de hambre - comienzo a sacar lo que hay en la canasta son sándwiches, queso, galletas, uvas y una cajita sorpresa para el postre, además de una botella de vino.

- Terry nunca he tomado alcohol, ni siquiera una copa, bueno solo una vez, cuando era niña-

- ¿Cómo es eso?- le pregunto riéndome.

- Cuando éramos niñas Annie y yo salimos a hacer un picnic y bueno, se me hizo llamativa la botella que la Señorita Pony guardaba y la llevamos, nos tomamos TODA la botella entre las dos, te imaginas como nos emborrachamos-

-Jajaja- me río a carcajadas - imagino que eras una niñita muy hermosa y traviesa, aunque dudo que pudieras ser más hermosa que ahora- la miro embelesado, ella me sonríe.

- Si, mis madres sufrían mucho conmigo, una vez amarre del cuello a los patitos bebés con su mamá para que no se perdieran - ella hace una mueca de preocupación mientras yo suelto otra carcajada.

- Me encantaría tener una rubia Pecosita bien traviesa para poder amarla y consentirla - le digo con toda honestidad.

- Y a mi me encantaría tener un pequeño presumido, castañito de ojos azules - me dice mirándome fijamente. Estamos de nuevo en nuestra burbuja e intercambiamos sonrisas. Comenzamos a comer y abro el vino.

- ¿Quieres que te sirva una copa?-

- No se, mmm aunque puede ser, estamos en la casa, es el mejor lugar para probar, solo prométeme que no te aprovecharás -

- No te prometo nada Pecas - me mira negando con la cabeza.

- En ese caso solo tomaré una copa, no creo que me afecte si solo tomo una - me río.

- Tranquila amor, puedes tomar lo que quieras, yo no te haré nada, pero te advierto que si responderé, si eres tú la que empieza - sonrío de medio lado.

- Bueno entonces, depende de cómo me sienta, te pediré otra o no-

- Es un trato - le respondo en tono divertido.

Le sirvo una copa y comemos, hoy hay buen clima, las velas nos dan calor y el invernadero mantiene una temperatura agradable.

Candy me pide otra copa, esta relajándose y estamos hablando de cosas cotidianas, como el menú de la semana, cuáles habitaciones quisiéramos remodelar y los planes de la boda.

El apartamentoWhere stories live. Discover now