XXXII - Nosotros

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Narrado por Terry

La recojo en el hotel y su bolso comienza a ¿sonar?

- ¿Candy que andas ahí, - ella se pone muy nerviosa y mira hacia abajo, seña clara de que me mentirá- Pecas, no me mientas - le digo serio.

- Terry, es una sorpresa para ti, para la luna de miel-

- ¿Y esa sorpresa no se podría adelantar?- le digo insinuante, ya son casi cuatro días sin hacer el amor y estoy como un león enjaulado.

- De ninguna manera, guardar el secreto me ha costado mucha angustia, no permitiré que arruines mi sorpresa -

- Está bien Pecas, tú ganas - por la manera en la que me habla, sé que no lo dirá, aunque tal ves pueda convencerla de otra manera...

- Y no te atrevas a sobornarme con sexo, ni con vino y mucho menos con chocolate, no caeré en la tentación- eso fue como si leyera mi mente, la miro y le sonrío de nuevo.

- Lo pensaré Pecas pero no te prometo nada- ella niega con la cabeza - Candy tengo que comentarte algo que no te va a gustar - ella me mira sorprendida.

- ¿Qué pasó? -

- Al parecer hombres contratados por los Leagan te han estado siguiendo -

- ¡Oh Dios mío! - exclama.

- Sabes que el Duque contrató un servicio de seguridad, ellos trabajan protegiendo a los altos funcionarios del Gobierno y también lo utiliza la nobleza europea cuando visitan América. Ellos te han cuidado desde que aprobaron nuestro compromiso, así que sería casi imposible que te pasara algo, pero con estas sospechas reforzarán un poco más tu cuidado- Candy mantiene su expresión sorprendida.

- Nunca pensé que llegaran al extremo de seguirme Terry- ella baja la mirada. Pongo mi mano sobre su pierna.

- Mi amor sabes que no permite que nada malo te pase- ella me mira y sonríe tristemente- además esas ratas no tienen idea en lo que se están metiendo. Pecas desde que eres mi prometida te convertiste en parte de la nobleza y mi tío George no tiene piedad con quien atiente en contra de su familia, si los encontraran culpables los mandarían a Inglaterra a cumplir una condena en una mazmorra-

- Oh no lo sabía -

- También le mandé un telegrama a Albert, para que hable con esa familia y mantengan a sus desequilibrados hijos lejos de ti -

- Gracias Terry - me responde pero se ve claramente afectada por la situación.

- Mi amor ¿qué te parece si nos disfrazamos y vamos de compras a un mercado? Hoy quiero hacer una cena para ti - ella me mira con una gran sonrisa.

- ¡¿Vas a cocinar para mí?! -

- Sí Pecas, sé hacer una rica pasta, tuve que aprender a cocinarme algo cuando comencé a ahorrar para traerte conmigo - ella me mira enternecida.

- Entonces muero por probar esa famosa pasta, vamos al mercado ¡Que divertido! -su entusiasmo es contagioso y también me hace sonreír.

- Ah y esto es tuyo - le entrego un sobre.

- ¿Qué es? -

- Ábrelo- ella rompe el sobre y saca el contenido. Mira el documento con los ojos muy abiertos y lo lleva a su pecho mientras cierra los ojos y una solitaria lágrima cae por su mejilla.

- No lo puedo creer Terry - me dice mientras limpia la lágrima con los dedos.

- Cuéntame ¿qué es? No he visto su contenido, solo sé que lo envió George -Llegamos al mercado y parqueo el auto.

El apartamentoWhere stories live. Discover now