El apartamento

XV - Je t'aime (Te amo)

Narrado por Terry

La admiro mientras va sentada del lado del copiloto, está ansiosa, parece que el juego de hablar en francés surtió un efecto inesperado, si hubiera sabido lo que causaba en ella, desde el colegio lo hubiera hecho, nuestra tensión sexual es casi palpable, ando literalmente, como si ella estuviera en celo, me hace sentir tantas ganas de tomarla y penetrarla a todas horas que a veces pienso que estoy rayando en lo anormal.

Levanto la mano y la llevo hasta su cabello, suelto su peinado, su cascada de rizos caen por sus hombros y espalda, mientras el olor a rosas llena mi olfato, suspiro.

Ella me mira con esos ojos que me llevan a la Luna y mi entrepierna da un brinco de placer, la necesito y pronto.

Llegamos a la mansión, abro su puerta, la recibo con un fuerte abrazo y la miro fijamente para susurrarle:

- Je t'aime (Yo te amo) - ella me mira tiernamente y me besa suave los labios.

- No sé a cuál prefiero al Terry de acento inglés o al sexy francés que acabo de traerme de la fiesta - me dice sugerente, parece que me insinúa un juego de roles y estoy listo para complacerla como quiera.

- Vous m'invitez dans votre chambre? tu es une femme trés audacieuse (¿Me estas invitando a tu habitación? Eres una mujer muy atrevida) - le digo muy cerca de sus labios.

Ella se sonroja y me sonríe, entramos a la casa con la llave, ella insistió que nadie nos esperara, no queremos ojos curiosos y vigilantes supervisando si dormimos juntos o separados.

Toda la servidumbre está en sus habitaciones, así que caminamos sigilosos hasta que entramos en la habitación de Candy.

- Mlle aujourd'hui je vais m'occuper de vous faire plaisir (Señorita hoy me encargaré de darte placer)- la llevo hasta la cama y la acuesto suavemente. Comienzo a desnudarla lentamente, hasta dejarla solamente con su ropa interior. Comienzo a desabotonar mi camisa y ella hace intento de ayudarme.

- Non, mademoiselle, je vais me déshabiller pour toi (no señorita, me desnudaré para ti)- le sostengo la mirada y termino de desabotonar mi camisa, ella respira muy agitada, la estoy llevando al límite y aún no he iniciado la mejor parte.

Me aparto de ella y bajo mis pantalones, juraría que está por babear, me muero por embromarla pero eso mataría el momento, así que sigo desnudándome, solo quedándome en ropa interior, mi miembro está totalmente listo para entrar en ella, pero hoy quiero amarla despacio. Comienzo a sacar mi falo lentamente hasta quedar totalmente desnudo, ella se mueve contrayéndose sola en la cama, sus pechos se mueven rápido al ritmo de su respiración.

- Je n'ai jamais fait l'amour á un Américain (Nunca le he hecho el amor a una americana ) - le digo mientras que tomo mi miembro para frotarlo.

Ella se estremece en la cama, este juego de anticipación la tiene a punto del descontrol.

- Que se passe-t-il? Voulez-vous que je vous pénétre fort? (¿Qué te pasa? ¿Quieres que te penetre duro?) - quiero usar lenguaje más atrevido para jugar con ella al francés, pero me sorprende verla, nunca en mi vida he visto a Candy tan excitada.

- ¡Terry por favor, métemela ya! - sí fue una súplica.

- Candy, pas encore (Candy, aún no) - la estoy torturando, ella suelta un suspiro.

Me acerco y con la yema de mis dedos la toco suavemente comenzando por sus labios, bajo por su cuello y rodeo sus senos, ella tiene la piel erizada y respira cada vez más rápido. Ahora bajo a su vientre, sigo bajando hasta casi rozar su femeneidad, pero me detengo, y sigo acariciándola por las piernas hasta la rodilla, para luego adentrarme en sus muslos, ella me da más acceso abriendo las piernas, mientras siento como se contrae por mi contacto.