La Mujer Soldado Militar Con Obstinación Inquebrantable [1]

Capítulo 25: ¡Te Reto!

Pero He Jiamin no lo sabe, así que, naturalmente, ella no lo entendía.

Al escuchar eso, enarcó sus bonitas cejas de manera provocativa y se rió desdeñosamente, "Así que te conoces lo suficientemente bien, pero no te avergüenzas en lo más mínimo".

Volviéndose, miró el rostro desagradable de Ye Ying y sonrió, "Ying Ying, vuelve por un tiempo. Ahora es más agradable a la vista que antes ".

¿No fue así? Incluso supo admitir que no era nada comparada con Ye Ying.

Ah, y ese cabello de ella también estaba atado, a diferencia de lo que solía estar ... Ahora, con solo mirar eso, los ojos de He Jiamin inmediatamente sintieron que algo no estaba del todo bien.

Mirando a Ye Jian, su voz se disparó repentinamente a través del techo mientras gritaba: "¡Suéltate el cabello, ahora!"

Y debido a ese grito, las dos chicas que estaban cerca de Ye Ying y siempre se reían con ella miraron. Al principio, no sintieron nada diferente, pero gradualmente, las expresiones en sus rostros cambiaron.

Sus ojos pudieron discernir de inmediato que el que estaba al frente era Ye Jian, pero de alguna manera, ella no se sentía como Ye Jian.

La Ye Jian en el pasado era definitivamente hermosa, pero debido a cómo le gustaba mantener la cabeza baja y el cabello suelto, su apariencia era como una marioneta sin voluntad. Y como una marioneta, seguía las instrucciones de los demás y, por lo tanto, era menospreciada.

Usando las palabras de Ye Ying para describirla, era como una mascota criada por ella. Si le ordenaran dirigirse hacia el este, no se atrevería a dirigirse hacia el oeste.

Pero la Ye Jian ahora tenía el pelo recogido y sus ojos estaban llenos de vigor. El borde de sus labios incluso dibujó una leve sonrisa mientras se paraba con un equilibrio natural. Incluso cuando estaba en silencio y sin sonreír, era como si un rayo de luz brillara sobre ella ... como una flor floreciendo intensamente. Una belleza con una mirada de hielo; era imposible apartar la mirada de ella.

¡Este, no era la Ye Jian que conocían! ¡Era como si la hubieran reemplazado!

Algunas de las chicas apretaron ligeramente los labios lentamente. No les gustó, no... ¡lo odiaron mucho!

"Ye Jian, ve y extiende nuestras camas para nosotros". He Jiamin de repente señaló su cama y ordenó: "¡Rápido! ¡Quiero dormir!"

Una vez que habló, los ojos de las otras dos chicas brillaron instantáneamente y miraron a Ye Jian como si estuvieran viendo un buen espectáculo. ¿Y qué si ella es hermosa? Ella seguirá siendo intimidada de todos modos.

Ye Jian enarcó una ceja. Manteniendo la calma y la compostura, habló con frialdad: "Si admites que estás discapacitado, por supuesto que abriría mi corazón para ayudarte".

"¡¡Usted!!" Al ser regañada por ser discapacitada, la cara de He Jiamin se sonrojó de ira, y levantó la mano para balancearla hacia la cara de Ye Jian sin pensarlo mucho.

Ye Jian levantó la mano y detuvo ferozmente la mano que la apuntaba. Mirando fríamente a He Jiamin, Ye Jian pronunció palabra por palabra: "¿Crees que todavía puedes intimidarme como antes? He Jiamin, te reto a que lo intentes".

Ye Jian apartó la mano sin ningún cuidado, y el He Jiamin que no estaba en guardia fue empujada al suelo.

Las tres chicas, incluida Ye Ying, que estaba esperando el espectáculo, gritaron de sorpresa después de ver a He Jiamin tirada en el suelo.

Ye Ying fue el primero en defenderla y espetó acusadoramente: "Ye Jian, ¡cómo te atreves a pelear con los demás!"

¿Pelea? ¡Esa es una acusación seria!

"¿Pelea? Estudiante Ye Ying, si llamas a esa pelea, estás muy equivocada. Todo lo que hice fue defenderme ". Ye Jian se rió suave pero fríamente mientras miraba a los ojos del mensajero de la justicia, Ye Ying, antes de girarse para extender su propia cama.

He Jiamin no pudo tragar el hecho de que ella acababa de sentirse avergonzada. Arrastrándose del suelo, se arrojó sobre Ye Jian. "Ye Jian, ¿cómo te atreves a golpearme, cómo te atreves a golpearme?"

Contra Ye Jian, que había trabajado en una empresa de seguridad, el resultado del malcriado mocoso fue obvio: con un lanzamiento de hombro, He Jiamin cayó al suelo.

"Dije antes, no te metas conmigo". Ye Jian se limpió las palmas de las manos y miró a He Jiamin, cuyo rostro estaba pálido después del lanzamiento. Mirando hacia arriba, dirigió su mirada hacia las otras dos chicas que estaban temblando de hombro a hombro. "Tan Wei, Xie Sifeng, si ustedes dos quieren hacer algún truco a mis espaldas, no me importa seguir el juego".

"Da la casualidad de que recientemente me ha gustado usar la violencia para resolver problemas, y también me ha gustado jugar con cuchillos. Si accidentalmente lastimé cualquiera de sus caras, entonces no me culpe por no dar ninguna advertencia de antemano ".