La Mujer Soldado Militar Con Obstinación Inquebrantable [1]

Capítulo 90: ¿Qué Estabas Pensando?

¿Por qué razón? Debido a que había visto la luz y finalmente comprendió su objetivo, se sintió tranquila. Ye Jian miró hacia arriba, sonrió y continuó: "Si matar es para proteger la paz, ¿y que si estas manos se mancharan de rojo?"

El director Chen y el abuelo Gen la habían educado constantemente para proteger a alguien o la paz y la dignidad de un país... incluso si sus manos se mancharan de rojo y se convirtiera en el objetivo del enemigo, ¿y qué?

Xia Jinyuan permaneció en silencio y le dio una suave palmada en el hombro mientras sus ojos la miraban solemnemente.

Mirándola, dijo una palabra claramente a la vez, "Estudiante Ye Jian, ¡recuerda lo que dijiste esta noche! ¡Cuando esté certificada para tener un arma legalmente, estaré ansioso por luchar junto a usted!"

Debido a que dijo antes que ella no estaba certificada para sostener un arma, en la peligrosa batalla en este momento, aunque claramente podría haber abierto fuego contra el sospechoso, eso no sucedió.

¡Por eso, pudo decir que era una chica con autocontrol y un corazón no nublado por la oscuridad!

Temía que la intención asesina en su corazón pudiera ser demasiado pesada, pero después de escucharla, ya no estaba preocupado.

"He pedido que el coche de la policía y la ambulancia se detengan en la intersección. Entra primero en el coche. Me ocuparé de esto de aquí en adelante."

Xia Jinyuan estaba un poco preocupado por la ropa empapada en Ye Jian que estaba cubierta de barro, y sus ojos oscuros brillaron un poco. "Iremos a la Oficina más tarde. Iremos a un albergue y tomaremos una muda de ropa antes de irnos."

Ye Jian levantó los brazos y se miró a sí misma antes de sonreír. "El primer entrenamiento que tuve con el director Chen fue estar parada bajo la lluvia durante casi una hora."

En otras palabras, ella le estaba diciendo que esto no era nada.

No tenía ninguna feminidad como las chicas de la capital, ni tenía orgullo como las chicas de la ciudad. Sin embargo, lo que sí tenía era la mentalidad para soportar las dificultades: un corazón hermoso y un par ojos atractivos.

Hablar con una chica así también era una forma de placer.

De vuelta en el auto, Ye Jian continuó observando a Xia Jinyuan mientras se comunicaba con los soldados bajo la lluvia. Su espalda era tan majestuosa como la de una deidad, e inadvertidamente impactó el corazón de Ye Jian.

Aunque no deseaba interactuar con un hombre tan peligroso y atractivo, ¡tenía que admitir que era un excelente soldado!

Después de llegar al albergue, debido a que pertenecía al ejército, Xia Jinyuan entró directamente para llevarse una blusa de fitness femenina y pantalones cortos que se usaban en el ejército. Se los entregó a Ye Jian junto con una tarjeta de habitación. "Habitación 306. Estaré en la habitación 307. Si necesitas algo, contáctame en cualquier momento."

Los dos estaban separados por una pared. Al entrar en la ducha con el cabezal de la ducha ahora encima de ella, cerró los ojos y ahora había un chorro de barro amarillo que fluía hacia el desagüe de la ducha.

Ye Jian se lavó durante al menos media hora antes de salir.

Toc Toc. Se oyeron algunos golpes desde la puerta, y una voz educada sonó detrás de ella. "Soy yo, Xia Jinyuan."

Con el cabello todavía húmedo después de la ducha, abrió la puerta de inmediato. "¿No fuiste a descansar? ¿Hay algo?"

"Vine a darte esto." Levantó la mano y Ye Jian pudo ver un par de zapatillas blancas. "No podrás ponerte los zapatos mañana, así que salí a comprarte otro par. Fíjate si te entran."

No fueron solo los zapatos; incluso los calcetines estaban preparados.

Sin saber si le quedarían bien los zapatos, Xia Jinyuan naturalmente fue a mirar hacia abajo... pero después de una rápida mirada, tragó su saliva y rápidamente miró hacia arriba de nuevo antes de empujar rápidamente los zapatos y los calcetines en las manos de Ye Jian.

Los pies de la muchacha eran... ¡bastante hermosos! Su piel era de un blanco lechoso, como el color de una perla... ¡Detente, en qué estaba pensando!