La Mujer Soldado Militar Con Obstinación Inquebrantable [1]

Capítulo 145: Blanco De La Crítica Pública

Todos los estudiantes en el restaurante se pusieron de pie, y debido a que habían ocurrido múltiples eventos imprevistos en sucesión, no solo los estudiantes no pudieron reaccionar; los profesores tampoco pudieron.

Los dos tipos que habían salido corriendo de detrás de las persianas de bambú se retiraron en silencio y Han Zheng se reclinó en su silla con una mirada de sorpresa. "Sus reacciones fueron tan rápidas. ¿Tenía entrenamiento de antemano?"

"Si, ella tiene. Sus habilidades no son malas, ¿verdad?" Las pupilas de Xia Jinyuan se oscurecieron mientras se servía una taza de té. Ocultó el brillo en sus ojos bajando la cabeza para sorber el té. Si Ye Jian no hubiera tomado algunas medidas de precaución, el plato de sopa habría caído completamente sobre ella.

¡Ye Ying es sorprendentemente cruel!

Han Zheng entrecerró sus ojos ruidosos como melocotón y asintió después de que había pasado un tiempo. "Ella no es mala de hecho."

"¿Estás bien, estás bien?" La chica sentada al lado de Ye Jian estaba tan asustada que su rostro se había puesto pálido, y le preguntó a Ye Jian con labios temblorosos: "¿Te quemaste? ¡Aquí, déjame echar un vistazo!"

Parecía que iba a llorar del susto.

El temperamento de la otra chica estalló. Se había puesto de pie hace mucho tiempo, y mientras Ye Ying, quien había causado el desastre, todavía estaba agachada y gimiendo en el suelo, esa chica rugió: "¡Estás loca! ¡El camarero ya nos había recordado que estaba sirviendo sopa caliente! ¿¡Incluso tienes cerebro en esa cabeza tuya!? ¿Sabías que la sopa del interior casi salpicó a Ye Jian?"

La chica era de Beijing y sus palabras fueron directas. Su tono fue solo un poco pesado, pero logró regañar a Ye Ying, que había sufrido quemaduras, hasta las lágrimas.

Gao Yiyang caminó hacia Ye Ying desde otra mesa. Frunció los labios y miró a la chica enojada de Beijing. Se agachó y le preguntó a Ye Ying, que acababa de soltar un grito de agonía, en voz baja: "¿Te quemaste? ¿Dónde te quemaste?"

Solo él estaba preocupado por Ye Ying, que estaba agachada en el suelo. El resto de los estudiantes fruncieron el ceño y miraron fijamente a la persona que era la fuente de este lío.

"Ya es bastante malo que te quemes, ¡pero no arrastres a la gente contigo!" La chica de Beijing vio esto y no dijo nada más. En cambio, se volvió hacia Ye Jian y sugirió: "¿Qué pasa si vamos a descansar en nuestras habitaciones ahora? Entonces, nos levantaremos más temprano mañana y nos divertiremos más juntos."

Ye Jian le sonrió, y ella se inclinó y volcó la silla en posición vertical mientras caminaba lentamente hacia Ye Ying, que todavía estaba agachada en el suelo jugando a la víctima. Cuando llegó a su lado, se inclinó lentamente.

"Ye Ying, un día, tus actos malvados vendrán y te morderán en el culo. Deberías sentirte afortunada de haber volcado solo un tazón de sopa caliente hoy. Si...." Bajo la mirada tensa de Gao Yiyang, Ye Jian se acercó suavemente a los lóbulos de sus orejas y exhaló con frialdad, todas y cada una de sus palabras como la punta de una aguja, ".... fuera un cuchillo o algo similar, me temo que habrías perdido una de tus piernas."

"¿No quieres que participe en la Olimpiada Global, así que se te ocurren todas estas ideas para hacerme daño? Cheh, Ye Ying oh Ye Ying, un tazón de sopa caliente no es nada. Estoy esperando tu próximo gran movimiento."

Suprimió su voz lo más bajo posible para que solo ellas dos pudieran escucharla. El corazón de Ye Ying latía más rápido con pánico mientras escuchaba la voz que era similar a una aguja.

Enterró la cabeza con fuerza, sus uñas se clavaron en sus propios brazos, pero se contuvo y no levantó la cabeza. Ella solo continuó aullando en voz baja.

Gao Yiyang fue testigo de la escena. Sin embargo, no criticó a Ye Jian en absoluto. En cambio, murmuró: "Vuelve a tu habitación y sumerge tu pierna en agua limpia y fría. Si no, te saldrán ampollas." Habiendo dicho eso, levantó a Ye Ying en un abrazo de princesa y caminó hacia la dirección del alojamiento.

"Servidor, tráeme gel para quemaduras". La maestra Zhu se acercó desde la mesa de maestros. Ella no los persiguió. Más bien, se acercó a Ye Jian y le tocó ligeramente el hombro. "Deberías volver a tu habitación y descansar un poco. Deja a la maestra que se encargará del resto."

Estábamos teniendo una comida tranquila, y este lío tenía que suceder. Suspiro, primero tengo que comprobar las quemaduras de la estudiante Ye Ying...