La Mujer Soldado Militar Con Obstinación Inquebrantable [1]

Capítulo 108: Bofetadas En La Cara (1)

Xie Sifeng agregó con un tono amargo: "¡Hágale saber que solo porque su puntaje mejoró un poco no significa que pueda presumir!"

Cuando sonó el timbre de la escuela, la maestra Ke arrastró los pies hasta la puerta del salón de clases. Al ver que la clase estaba ruidosa incluso cuando sonó la campana, una ráfaga de ira estalló dentro de ella.

Su mirada se deslizó hacia Ye Jian, y una fría mueca apareció en su rostro. Mientras cargaba con una cantidad irrazonable de ira, caminó hacia el podio y golpeó fuertemente el plumero en la pizarra antes de señalar a He Jiamin, que estaba haciendo un alboroto. "¡He Jiamin! ¡Levántate! ¡Puntuaste tan mal y, sin embargo, tienes la cara para gritar!"

...

He Jiamin, que estaba actuando con arrogancia no hace mucho tiempo, parecía como si se hubiera cristalizado. Su rostro se puso azul por un momento, luego blanco, mientras permanecía de pie en el mismo lugar sin moverse.

"¡Sube aquí!" Esas palabras golpearon fuerte a He Jiamin, y rebelarse descaradamente contra la Maestra Ke solo haría que la expresión de la maestra fuera aún más fea. "¡Tú, ponte de pie hasta el final de la escuela!"

¡Ay, ay, ay! ¡No todo sale según lo planeado! ¡Maestra, cómo es eso razonable si yo soy la única castigada!

Ye Jian parpadeó fríamente a la maestra que obviamente estaba tratando de encontrarle fallas en este momento. Con una mueca, observó tranquilamente la confrontación entre la maestra y la alumna.

Al final, He Jiamin se sonrojó de vergüenza mientras estaba de pie junto al podio.

"Mañana, estos pocos estudiantes vendrán a la escuela como de costumbre para tomar otro trabajo". Cuando leyó los nombres, su rostro tenía una expresión glorificada cuando anunció el primer nombre, que era Ye Ying.

Hubo un total de siete estudiantes que participaron en la competencia de esta clase, pero la maestra Ke solo anunció cinco nombres. Ye Jian y un chico que solicitó el examen de química no estaban entre ellos.

Xie Sifeng sonrió y le susurró a su compañero de mesa: "Qué vergüenza. Si fuera yo, estaría demasiado avergonzada incluso para ir a la escuela". El significado detrás de sus palabras y esa risa ligera era obvio.

Se estaba burlando de Ye Jian.

He Jiamin, cuya cabeza colgaba baja, se movió un par de veces antes de levantar la cabeza. Sus ojos estaban completamente llenos de placer maligno. ¡Una vergüenza, una vergüenza de verdad! ¡Toda la escuela lo sabrá! ¡Veamos si todavía se atreve a venir a la escuela!

Ye Ying también tenía una sonrisa superficial en su rostro. Jajaja. Esto es realmente interesante... esa persona que no sabe la distancia entre el cielo y el suelo y trató de aprender a volar como los demás, ke! ¡Te jugaste a ti misma!

Ye Jian no se vio afectada en absoluto por aquellos que se burlaban de ella mientras se sentaba en su asiento. Toda su expresión era tranquila y suave como la brisa de la mañana.

La noche anterior, el director Chen ya le había dicho que la acompañaría a la aldea el sábado. En otras palabras, no tendría que tomar el examen el domingo.

Ye Jian salió tranquilamente de la escuela, pero eso hizo que An Jiaxin, Zhang Na y Zhang Bin se preocuparan por ella.

Cuando llegó el lunes, cuando Ye Jian llegó a la escuela, se encontró con muchas críticas de camino a clase.

Muy bien...Parecía que toda la escuela sabía que ella no había participado en el examen del domingo, lo que significaba que no había aprobado ninguna de las materias en las que se había postulado.

Cuando entró al salón de clases, los únicos que estaban preocupados por ella eran aquellos compañeros con los que tenía una buena relación.

En el salón de clases, las voces de He Jiamin y Xie Sifeng se hicieron aún más fuertes, especialmente cuando vieron entrar a Ye Jian. Sus risas eran extremadamente agudas y ásperas.

Pero fue una pena que sus risas no duraran mucho.

El sábado, el nombre de Ye Jian no apareció y la maestra Ke estaba complacida. Cuando entró en el salón de clases, ¡su rostro estaba tan oscuro como un pozo sin fin!

En el momento en que subió al podio, comenzó a regañar. Pasaron diez minutos y ella parecía no tener intención de detenerse.

Al darse cuenta de la puerta del aula, Ye Jian se puso de pie y sonrió: "Maestra Ke, si sigue regañando, el director Chen podría enojarse".