La Mujer Soldado Militar Con Obstinación Inquebrantable [1]

Capítulo 80: El Respeto Es Una Virtud

¿Ir a la ciudad a comprar algunos papeles? ¿No volverás esta noche pero mañana por la tarde? ¿No fue eso un gran escándalo?

Y lo más importante, no deseaba viajar con Xia Jinyuan.

Todo su cuerpo y corazón rechazaban intensamente la idea, pero el sensible Xia Jinyuan seguramente debió haberlo sentido.

Sin embargo, no había opción ya que tuvo que llevarla al Departamento para que ella diera su declaración.

Sus cejas se elevaron suavemente y la sonrisa en su rostro pareció volverse un poco siniestra. "Conduciendo desde los once años, tiene al menos nueve años de experiencia. Por lo tanto, estudiante Ye Jian, no hay necesidad de preocuparse". Cuando el director Chen dijo eso, la siniestra sonrisa en el rostro de Xia Jinyuan se desvaneció en una expresión seria. "Tío Chen, tenga la seguridad de que traeré de regreso a la estudiante Ye Jian sana y salva mañana por la tarde".

Incluso después de que el jeep hubiera recorrido varias millas, el corazón de Ye Jian aún no se había enfriado.

Ella se sentó con una cara fría, sin mirarlo por el rabillo del ojo. Sin embargo, no estaba enojado. En cambio, a menudo la veía de vez en cuando.

Una vez que el jeep salió de la carretera de la montaña y entró en la carretera hacia la ciudad, Xia Jinyuan abrió la boca lentamente para hablar: "Parece que te he ofendido una vez más. Tu carita está estirada como una bala".

"No estoy enojada, pero simplemente no quiero hablar contigo". Ye Jian se frotó las cejas y se inclinó cómodamente en el respaldo de su silla. "La pistola está ahora contigo, entonces, ¿por qué debo hacer un viaje a la ciudad? Además, no me preguntaste antes si estaba de acuerdo o no".

Entonces fue por eso... El borde de los labios de Xia Jinyuan se elevó y se disculpó convenientemente, "Tenía la intención de llevarte a la ciudad, pero por no decírtelo con anticipación, me disculpo. Pero..."

"Capitán Xia, no me gusta que otros tomen decisiones por mí cuando soy ajena", interrumpió Ye Jian con descortesía y volvió la cabeza para mirarlo con frialdad, "¡No me gusta absolutamente, absolutamente!"

...

En este momento, Xia Jinyuan se dio cuenta de que había pisado el... campo minado de esta pequeña muchacha.

Conteniéndose mientras mantenía la sonrisa en su rostro, una vez más abrió la boca y habló con una voz clara que mostraba claramente que le estaba dando su respeto a Ye Jian, "Lo siento, Ye Jian. Solo consideré las cosas desde mi propio punto de vista y no pensé en cómo te podrías sentir".

Eso estuvo bien. No debería verla como una niña, sino como una joven adulta en la misma posición que él.

"La pistola es una cosa, pero necesito que me acompañes a la ciudad. Tenga la seguridad de que no se verá arrastrada a esto. Es solo que la Oficina desea saber dónde había estado la pistola y es necesario que se registre".

"La Oficina de Seguridad Pública Municipal solo me dio 24 horas, así que incluso a una hora tan tardía, tendré que llevarte allí", dijo Xia Jinyuan con seriedad mientras revelaba todo el asunto a fondo.

La disculpa que hizo y la forma de respeto que le dio hizo que Ye Jian entendiera la posición en la que se encontraba. A pesar de que su expresión seguía siendo fría, al menos pudo continuar con normalidad: "También necesito disculparme. Debería haberlo entregado lo antes posible".

Ye Jian no era alguien que no fuera comprensivo e inflexible. De hecho, tenía un carácter extremadamente transparente.

La ella cuyo carácter era transparente ya lo había acertado cuando escuchó que tenía que ir a la ciudad.

¡Pero la expresión fría que tenía era simplemente no dejar que la otra parte supiera a qué se adhería y los principios por los que vivía!

La ella de su vida anterior nunca se había mantenido firme y, por lo tanto, terminó sufriendo hasta el final de su vida.

Pero en esta vida, debe hacerles saber a quienes la conocen que ella es una persona con perseverancia y principios, ¡y nadie podría cambiar eso!

Cuando llegaron a su destino, no hablaron más.