La Mujer Soldado Militar Con Obstinación Inquebrantable [1]

Capítulo 164: Cállate, No Hables

Ye Jian se despertó con el sonido de un golpe en la puerta. Un chico de pelo rubio y ojos azules y bonitos rasgos faciales sostenía dos vasos de coca cola helada en sus manos. Saludó a Ye Jian, quien abrió la puerta, con una sonrisa. "Hola, soy Owen. Es un placer conocerte."

El niño medía alrededor de 1,7 o 1,8 metros de altura aproximadamente, y su cálida sonrisa era tan dulce como el algodón de azúcar. "Vamos a hacer una fiesta en la piscina esta noche y esperamos que tú y tu amiga puedan acompañarnos".

¡Qué invitación tan cálida y tentadora de un chico guapo! Ye Jian sintió que rechazar tal invitación de un chico con rasgos tan angelicales sería muy descortés y grosero.

Como prueba la realidad, no había ningún estudiante que pudiera rechazar la tentación de una fiesta.

Ye Jian miró a la multitud de niños y niñas que sostenían copas de vino de cristal llenas de champán y las hacían tintinear suavemente. Conversaron alegremente entre ellos junto a la piscina cristalina. No se podía ver ni un solo rastro de ansiedad en sus expresiones faciales sobre la próxima Olimpiada; parecía como si hubieran venido aquí para relajarse y disfrutar de unas vacaciones en el extranjero.

De pie en la oscuridad, Ye Jian sostenía una copa de champán mientras monitoreaba a Red Scorpion, hasta que escuchó una voz profunda y familiar que se transmitía desde su auricular. Caminó hacia Wang Mo, que era el más cercano a ella, y se excusó: "Necesito volver a la habitación". Luego se fue con calma y de manera serena.

La puerta de la habitación del hotel se abrió y se pudo detectar el leve y familiar olor a menta.

Ye Jian entró suavemente y cerró la puerta. En esta habitación con poca luz, notó que había alguien más sentado en el sofá; la silueta en la oscuridad era similar a la de una bestia hibernando esperando en la oscuridad la llegada de su presa.

Ye Jian se sentó frente a él sin encender las luces y preguntó: "El encargado del hotel ha llegado a su fin, ¿verdad?" (Que lo mataron)

Dado que su compañero de conversación tenía una identidad diferente, el tema también sería diferente.

"Sí. Alrededor de las 2:10 p. m. se encontró con su fallecimiento y el cuerpo fue escondido en la sala de almacenamiento del hotel". Xia Jinyuan dijo a la ligera con su voz helada y aguda, un toque de maldad estaba escondido en él, "Ha habido movimiento de Red Scorpion y sus corresponsales; la primera transacción debe completarse muy pronto."

"El objetivo de China aún no ha aparecido, por lo que no podemos movernos por ahora". En la habitación sin luz, su habitual mirada helada que se enfocaba en Ye Jian se sentía más estricta e inusualmente más sustancial. "Los dos sospechosos extranjeros son objetivos de la Interpol y no tienen nada que ver con nosotros. Ye Jian, ¿sabes lo que estoy diciendo?"

Sus conversaciones siempre estuvieron envueltas en misterio y, a veces, a pesar de intentar sinceramente descifrar su significado, no necesariamente se entendían.

Pero los dos se entendían profundamente y, por lo tanto, entendieron lo que se estaba insinuando.

Ye Jian se detuvo un momento y respondió suavemente, "Entiendo. Simplemente debemos hacer lo que se nos ordena y actuar de acuerdo con nuestra autoridad. En cuanto a los arreglos planeados por la Interpol, no se nos permite involucrarnos en ellos".

"Muchacha, si lo entiendes, es lo suficientemente bueno; no lo repitas". Tenía tanta transparencia al decir algo difícil de decir en voz alta con tanta franqueza. El hermoso rostro de Xia Jinyuan tenía una leve sonrisa. "Algunos países todavía nos ven como débiles".

En 1995, nuestro país aún estaba en proceso de revitalización. Sin embargo, independientemente de la economía, la fuerza militar había estado mejorando en secreto.

Ye Jian vino del futuro, por lo que estaba al tanto de lo que pasó con China. Xia Jinyuan y su familia, por otro lado, estaban muy involucrados en el ejército y estaban al tanto de más secretos de Estado y, por lo tanto, estaban más informados.

La participación del gobierno chino en esta misión fue limitada porque los países desarrollados veían a China como 'débil'.

China enfrentó esta discriminación con silencio y siguió manteniendo un perfil bajo.